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Prestige canario – Por Leopoldo Fernández

Se le denomina el Prestige canario, pero en realidad nada tiene que ver con el petrolero liberiano que se fue a pique frente a las costas de Galicia, a 3.650 metros de profundidad, en noviembre de 2002, y que ocasionó uno de los mayores desastres ecológicos del país, con daños estimados en 3.800 millones de euros. Para empezar, el Oleg Naydenov, el pesquero ruso hundido 15 millas al sur de Maspalomas, es un barco de 108 metros de eslora que apenas llevaba en sus tanques 1.400 toneladas de fuel para consumo propio, en tanto el Prestige, de 243 metros, acogía 77.000 toneladas del mismo combustible, de origen ruso y destino Gibraltar. El petrolero se partió debido a una fuerte tempestad y al mal estado del casco y vertió en el mar más de 62.000 toneladas del carburante que transportaba; el pesquero, remolcado hasta su lugar de hundimiento -al parecer, una zona de rico ecosistema marino que habrá que explicar por qué ha sido elegida-, se halla a 2.400 metros de profundidad tras el grave incendio que se produjo a bordo el sábado cuando estaba atracado en el puerto de La Luz. Otra diferencia estriba en las corrientes marítimas, que en el caso gallego acercaban el vertido a la costa, mientras en Canarias alejarían hacia alta mar el eventual vertido que pudiera producirse. En ambos accidentes se ha producido una aparente reacción oficial tardía y una falta de transparencia que ha empezado a subsanarse una vez hundido el barco ruso, por cierto un arrastrero con antecedentes de pesca ilegal en países del África Occidental y violación de las normas vigentes. Parece acertada la decisión de alejar el barco de las zonas portuarias y las costas, por el potencial peligro de explosión y hundimiento, una medida que han adoptado las autoridades del Ministerio de Fomento, único competente en materia de contaminación marítima, al que cabe achacar también la muy escasa información proporcionada al Gobierno de Canarias hasta ayer por la mañana. Dicho departamento ha decretado la fase de emergencia y ha puesto en alerta todos los medios anticontaminación, aéreos y marítimos, de que dispone en el Archipiélago, para seguir los acontecimientos y disponer en su caso la eventual recuperación del fuel contenido en los tanques del pesquero. Atentos pues a los próximos días.