DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife
En los últimos años, la papaya ha ganado terreno, tanto en cultivo como en el mercado. De manera habitual la fruta está presente en las mesas de muchos hogares canarios, al tiempo que comienza a ser importante su exportación. El cultivo supera las 320 hectáreas, con una producción que rebasa anualmente los 16 millones de kilos.
El consumidor dispone de papayas a lo largo de todo el año y, salvo excepciones, la calidad de la fruta supera los estándar de calidad. La introducción de nuevas variedades y los avances que se están alcanzando en el manejo del cultivo tienen efecto directo en la calidad del producto, que ofrece un contenido de azúcar que se aproxima y supera los valores que se han establecido como convencionales: 11,5 gramos de azúcar por cada 100 gramo de fruta.
De ser un cultivo marginal, con una reducida demanda, se ha pasado a considerar en algunas zonas como alternativo al plátano. Desde hace unas décadas, el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) viene desarrollando programas para favorecer el mayor desarrollo del cultivo, ofreciendo soluciones que permitan superar los factores limitantes, que son resultado de un largo proceso de investigación y experimentación en el que han colaborado buen número de agricultores.
Las Jornadas de la Papaya, que organizadas por la COAG se celebraron hace unos cuatro años en el ICIA, en Valle de Guerra, y a las que asistieron destacados investigadores de diferentes países, permitieron dar el impulso definitivo a este subsector, en el que cabe destacar la sobresaliente actividad que vienen desarrollando varios productores, con iniciativas que abarcan desde la selección varietal y su multiplicación en vivero al diseño de nuevas técnicas de cultivo y la búsqueda de mercados con estrategias comerciales muy originales, que permite situar a Canarias en una posición de vanguardia, consolidando una base que dé garantías para aspirar a un mayor desarrollo y futuro.
El ICIA viene trabajando en el proyecto Bases Tecnológicas para una Producción Eficiente y Sostenible de la Papaya en Climas Subtropicales, en el que participa el Cabildo de Tenerife, Cultesa y varias entidades particulares del sector. En ese marco de investigación y desarrollo se presta atención al estudio de la nutrición de la papaya, a la búsqueda de variedades que permitan alcanzar más altos niveles de calidad, contemplando los factores climáticos, y a la incidencia que en ese proceso tiene el porte de esta especie, de manera que se puedan abaratar los costes de cultivo. Los resultados de estos trabajos, que se encuentran en fase avanzada, estarán en breves fechas a disposición de los agricultores.
Como sucede para otros muchos productos, el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que semanalmente registra la COAG muestra la fragilidad y los desajustes que se dan en el mercado canario para la papaya. Como término medio, el consumidor debe saber que al bolsillo del agricultor llega la tercera y hasta la cuarta parte del precio que paga por la fruta.