ÓSCAR HERRERA | Santa Cruz de Tenerife
Cuando faltan 10 jornadas para el cierre de la temporada 14-15, los equipos que conforman la Liga Adelante entran en la recta final del curso en busca de sus objetivos. Como es normal, con 30 puntos todavía en juego, no hay nada decidido ni en las plazas de ascenso o play-off, ni en las posiciones decimonovena a vigésimo segunda, las cuatro últimas que todos quieren evitar para no caer en el pozo de la Segunda División B. El CD Tenerife, con 38 puntos tras 32 jornadas disputadas, está en una zona nada tranquila, con las plazas de descenso relativamente cerca, a tan solo seis puntos, aunque con la seguridad que da la buena trayectoria de las últimas ocho citas en las que no conoce la derrota.
Así y todo, los 38 puntos que ostentan los de Agné no son aval suficiente como para respirar tranquilos todavía. Al cuadro blanquiazul, de esa decena de encuentros hasta el próximo 7 de junio, le restan seis duelos a domicilio y cuatro en el Heliodoro. Fuera de casa, el pobre bagaje de los insulares hasta ahora debe ser mejorado para aumentar el casillero de triunfos foráneos (solo uno); al tiempo que deberá amarrar la mayor cantidad de los 12 puntos que disputará al amparo del Heliodoro.La lógica (y también la estadística) dice que con solo un poco mas de un tercio de los puntos que están en juego la meta de la salvación será un hecho. La mítica barrera de los 50 puntos está a 12 de ser alcanzada. Pero todo puede cambiar todavía y nadie quiere confianzas. Si tomamos como referencia la temporada pasada, a estas alturas de la competición los cuatro últimos clasificados no terminaron descendiendo: Girona, Alavés, Alcorcón y Ponferradina estaban en esos puestos tras la jornada 32. De todos ellos, el Alcorcón sumó 22 puntos de 30, por 18 el Girona, 17 el Alavés y 13 la SD Ponferradina.
Los cuatro se salvaron y por ejemplo cayó en Segunda B el Jaén, que a después de la jornada 32 sumaba 40 puntos y solo pudo hacer ocho en los últimos 10 choques ligueros. Peor lo hizo el Hércules, que también estaba con 40 unidades y solo fue capaz de hacer cinco puntos más. Misma suerte corrieron el Real Madrid Castilla que sumó solo 10 y el Mirandés, que era decimotercero con 41 puntos y terminó decimonoveno con 50. Datos que reflejan que en los 10 partidos finales puede pasar cualquier cosa, como sucedió con el Córdoba, que a estas alturas el año pasado estaba en el puesto 16 con 40 puntos, terminando séptimo con 61 y cogiendo la plaza de play-off del Barcelona B.
Los andaluces acabaron ascendiendo tras aquel final de locura en el estadio de Gran Canaria, demostrando que en esto del fútbol, cuando se aproxima el final de la competición, se dan en ocasiones condicionantes y resultados que lo cambian todo en apenas una decena de choques.
Propósito de ganar fuera
El vestuario blanquiazul sabe que para alcanzar el número de puntos necesario para la permanencia y llegar más desahogados al final de campeonato, es obligatorio mejorar los registros a domicilio, donde hasta ahora solo ha ganado un partido. Por eso, y con seis desplazamientos por delante, el objetivo es cosechar algún triunfo empezando por el envite del próximo sábado en Mendizorroza.