N. CHIJEB |Adeje

El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Número 4 de Santa Cruz de Tenerife ha dado la razón, en primera instancia, al Ayuntamiento de Adeje ante la demanda interpuesta contra él por el empresario hostelero Manuel Pollán Fuentes, por la concesión de la cafetería en el parque denominado Ika Garden, que el Consistorio rescató del anterior concesionario, antes que de fuera traspasado al demandante, a quien se lo arrendaron a sabiendas de que el Consistorio iba a recuperar el dominio del parque.

El fallo del juez señala que se desestima el recurso, al ser conforme a derecho el acto administrativo recurrido, sin perjuicio de las acciones civiles que corresponden en relación con el contrato de arrendamiento.

También impone las costas a la parte actora y recuerda que contra esta sentencia, del 27 de marzo de 20015, cabe recurso de apelación, que deberá interponerse ante este mismo Juzgado dentro de los 15 días siguientes al de su notificación, mediante escrito razonado que deberá contener las alegaciones en que se fundamente el recurso.

El Ayuntamiento de Adeje recuperó en julio de 2013 una parcela en el barranco Las Torres, en donde se situaba el Ika Garden, al exponer la incompatibilidad urbanística, mientras que el recurrente firmaba con el anterior propietario un contrato de arrendamiento del restaurante, justamente el 1 de octubre de 2013 y con una duración de 10 años.

La defensa argumentó que la actividad desarrollada es compatible con el planeamiento urbanístico, mientras que el abogado del Ayuntamiento de Adeje expuso que el demandante era sabedor de que arrendaba un negocio a la concesionaria de dominio público, que debió pedir autorización previa o consentimiento de la administración. El juez determina, finalmente, que no procede el recurso contra el Ayuntamiento sureño, puesto que se trata de una cuestión civil entre firmantes del contrato de arrendamiento y las reclamaciones de perjuicio que se hayan irrogado el arrendatario derivan del incumplimiento del contrato civil.

Manuel Pollán y su abogado Hiro Bulchard Guidumal también tienen demandado a quienes le arrendaron la cafetería a sabiendas de que la zona iba a pasar a manos municipales.