Y. R. | Santa Cruz de Tenerife
El Señor Cautivo de la iglesia de La Concepción de Santa Cruz de Tenerife luce esta Semana Santa una nueva túnica, gracias a la donación y el trabajo realizado por el güimarero Jaime Estévez, quien también llevó a cabo la restauración de la saya de la Esperanza Macarena, en esta misma parroquia.
Estévez explicó que todos los años dona alguna túnica a una imagen de cualquier punto de la Isla. Este año quiso realizar esta donación porque “me nombraron vestidor oficial de las imágenes” de la iglesia de La Concepción “y yo quise tener ese detalle con el Señor”. Según concretó, la nueva túnica está realizada en rojo cardenalicio, con cordones y aplicaciones de oro y pedrería de Swarovski. Un trabajo en el que invirtió una medida de 7-8 horas diarias durante más de un mes, para lograr llegar a tiempo a la eucaristía en honor al Jesús Cautivo y María Santísima de la Esperanza Macarena, con un besamanos y besapiés, que tuvo lugar a comienzos del pasado mes de marzo.
Estévez también realizó a la vez la restauración de la saya bordada en oro de la Esperanza Macarena, obra de Jacky Romero, que traspasó a un nuevo soporte de terciopelo, donde invirtió casi cuatro meses de trabajo, “porque lo hago a ratitos cuando no estoy en la tienda”, apuntó. Este güimarero es regente desde hace 27 años de la Floristería Leomani de Candelaria y es camarero de la Virgen de Candelaria, a la que viste desde hace casi 24 años y para la que confeccionó un vestido en damasco brocado con flores en seda de colores, que utilizó en su visita a la Laguna de 2009, y un nuevo manto en 2013, encargo de un devoto anónimo, con aplicaciones bordadas en oro sobre terciopelo malva-rosa. “Siempre colaboro con cosas de la iglesia -apunta-, ayudo también a la parroquia de El Tablero y colaboro con la cofradía de Las Amarguras y con el Señor del Huerto, de Güímar”, entre otras muchas colaboraciones altruistas en otros puntos de Tenerife.