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Tenerife, División de Honor y algo más – Por Javier Rabanal

Viendo al Tenerife jugar un buen partido frente a un buen rival y ante la ausencia de goles me asaltaron varias dudas más que razonables. En realidad una predomina sobre las demás. ¿Tenerife y Las Palmas necesitan plantillas con jugadores de primera división para competir con rivales que invierten una décima parte de dinero?

El último ascenso se fraguó con gente como Aragoneses, Kome, Nino, Marti, Alfaro y muchos más nombres que venían o fueron hacia la categoría de oro. En la actualidad nuestro equipo cuenta con Dani Hernández en la portería, Vitolo, Ricardo, Suso, Ifrán y algún que otro jugador de muy alto nivel para la categoría. Sin embargo, equipos peninsulares como Llagostera, Leganés o Racing de Santander fichan a coste cero y se mueven en el entorno clasificatorio de nuestro club.

¿Son siempre mejores sus secretarios técnicos? No lo sé. ¿Tienen una estructura de ojeadores más elaborada? Tampoco lo sé. El último que recuerdo haciendo algo similar aquí es a Quique Medina, que trajo jugadores que otros criticaron y que ahora son baluartes y activos de esta entidad. Mejoremos en eso, estamos a tiempo.

Se acabó la División de Honor Juvenil y el Laguna se quedó a un paso de la gloria. Aguantó algo más que 84 minutos con posibilidades, de hecho lo hizo durante una temporada entera peleando con los dos grandes de Canarias y lo hizo con estilo y buen juego. Este grupo de jugadores que se ha ganado el derecho a participar en la Copa del Rey será recordado durante años y con ellos Juan Hernández, Alejandro, Don Paco y sobretodo David Rodríguez. Él no es un entrenador del Laguna, es el Laguna al completo. Ficha, entrena y organiza. Habrá gente a la que no le guste todo esto y es respetable pero su trabajo desde los campus de verano en adelante ha dado grandes frutos no solo a nivel nacional. Enhorabuena a todos, me hacen sentir orgulloso de haber podido trabajar con ustedes.

Y por último, y cómo los 2.300 caracteres son míos, quiero felicitar también a un grupo de personas que me ha hecho volver a disfrutar de los entrenamientos. La categoría no le interesa a nadie, sus partidos tampoco, pero para nosotros ha sido un año que recordar toda una vida. Me han regalado muchas cosas a lo largo de mis 36 cumpleaños pero lo del domingo equipo no tiene nombre. Gracias Esperanza, para mí son enormes.