Unos días antes de la fiesta de los trabajadores, el FMI presentó un informe sobre la economía española que concluía que hasta el 2020 se mantendrá el porcentaje de cinco millones de desempleados, último año en que el organismo internacional se atreve a hacer estimaciones que resulten suficientemente fiables. Para ese año el paro seguirá superando el 20% de la población activa, situación que nos coloca en los puestos de cola de los países de la Unión Europea, y advierte sobre un posible frenazo de la economía española en el 2016. Este conjunto de datos refleja el fracaso, sin paliativos, de las políticas económicas ordenadas por el FMI, cumplidas por el PSOE y el Partido Popular, y apoyadas por CC. Ahora que estamos en plena tómbola sobre quién promete más puestos de trabajo, no está de más recordarle a estos partidos políticos que sus reformas, la más importante la del artículo 135 de la Constitución, lo único que han logrado es colocarnos en una crisis social sin precedentes que ya va para diez años y que se proyectará con igual intensidad, al menos, para otros cinco. Y pasando del 1 al 3 de mayo, fecha fundacional de una ciudad que sufre un 26 % de pobreza, no quiero olvidar que la propuesta más reaccionaria que hayamos debatido en nuestro Ayuntamiento vino de la mano del Grupo Municipal Socialista, que presentó una moción para bonificar a todos los residentes canarios la cuota del IRPF, nada menos que en un cincuenta por ciento (en el tramo de 17.707 a 33.000 euros). El único partido que votó en contra fue Sí se puede, los demás apoyaron este disparate ultraliberal de los concejales socialistas que en la práctica supondría recortar más de mil millones de euros indispensables para que en Canarias podamos mantener los gastos en: educación pública, sanidad pública, prestaciones sociales, viviendas de protección, cultura, funcionarios, personal laboral, etc. Con este tijeretazo “modelo FMI” a las arcas públicas, los pseudosocialistas en comandita con el PP y CC lo único que lograrían es el hundimiento de la educación y la sanidad pública, así como la desaparición de las políticas sociales igualitarias, para gloria de los que quieren alcanzar el cielo con caridad y telemaratones. No puedo olvidar que fue la concejala encargada de políticas sociales del Ayuntamiento, del Grupo Municipal Socialista, la encargada de defender esta moción quien, a pesar de vivir la tragedia diaria de miles de familias sin recursos que sobreviven gracias a las ayudas públicas que se obtienen a través de los impuestos, tuvo el inmoral arrojo de afirmar que “donde mejor estaba el dinero era en el bolsillo de los contribuyentes”.
Entre la fiesta de los trabajadores y la fiesta de la fundación de Santa Cruz se agolpan los parecidos, aquí y en Madrid, entre el PP, el PSOE y CC.

*Concejal de Si se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz