T. F. | Santa Cruz de Tenerife

José, el varón caboverdiano de 44 años al que se juzga desde ayer en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife por un triple asesinato, aseguró ayer ante el tribunal de jurado popular que decidirá su suerte que no recuerda nada de lo sucedido aquel aciago día de marzo de hace dos años en el que fallecieron por múltiples heridas de arma blanca sus suegros y su propio hijo en un domicilio de Piedra Hincada, dentro del término municipal de Guía de Isora.

La Fiscalía, al igual que las acusaciones particulares, pide para el acusado un total de 75 años de prisión por tres delitos de asesinato, así como una indemnización de 1,7 millones de euros, mientras que la defensa insiste en que el caboverdiano se encontraba bajo los efectos de una considerable ingesta de bebidas alcohólicas, así como de una depresión dado que llevaba años sin trabajar y dependiendo económicamente de la familia de su mujer. A este respecto cabe recordar que en su día se informó de que el acusado había dado una tasa de 0,69 mililitros de alcohol por sangre.

El crimen en cuestión conmocionó en su día a la opinión pública por la violencia empleada por el autor, al punto que el pequeño recibió un total de 40 puñaladas tras ser testigo -según consta en el escrito de la Fiscalía- de la muerte de sus dos abuelos, con los que vivía junto a su madre, que aquel día se encontraba trabajando.