NORBERTO CHIJEB | Adeje
María José Herrera, residente canaria, fue la primera persona que estrenó ayer el rehabilitado sendero del Barranco del Infierno, reabierto al público después de ocho años cerrado por falta de seguridad.
Desde ayer, y después de unas obras realizadas por Tragsa y pagadas con 182.000 euros que aportó el Cabildo, el Barranco del Infierno es gestionado por la empresa Falinia SL, que dispondrá en la entrada y durante todo el sendero de 3,2 kilómetros de ocho personas que se dedicarán al control de entrada, mantenimiento y seguridad, así como guías para grupos, mientras para aquellos que lo deseen también existen audioguías en varios idiomas que explican la flora y fauna de un recorrido que se puede hacer en seis horas ida y vuelta y que tiene un nivel bajo de dificultad.
El Barranco del Infierno estará abierto desde las ocho de la mañana hasta las siete de la tarde en horario de verano, aunque a las dos y media de la tarde se cierra la entrada, no pudiendo haber dentro del barranco más de 80 visitantes al mismo tiempo, siendo la capacidad máxima de 300 personas al día.
Los senderistas pueden disfrutar durante las dos primeras semanas del 50% de descuento. Luego los precios establecidos serán de 12 euros para no residentes, 5,50 euros para residentes canarios y de un euro para los vecinos de Adeje, si bien como reconoció ayer Andrei Fuchslocher Beccera, gerente de Falinia, está en estudio precios especiales para grandes grupos de excursionistas de colegios o touroperadores, por ejemplo.
El gerente se mostró satisfecho de la apertura porque “hubo una muy buena afluencia” y todos los visitantes reconocieron que “el camino está en muy buen estado y fácil de caminar”.
Fuchslocher Beccera recomendó, “para que no tengan que esperar en la entrada”, el reservar la visita a través de la página web barrancodelinfierno.es. Para el gerente de la empresa concesionario del servicio, tras ganar un concurso realizado por el Ayuntamiento de Adeje, “el Barranco del Infierno es mucho más que la cascada, porque tiene un gran valor como reserva natural y no hay que correr para llegar a la cascada y regresar”.
El Barranco del Infierno, que adopta su nombre por su carácter abrupto, empieza a 350 metros sobre el nivel del mar, en el casco de Adeje, en un lugar que constituye un balcón natural con magníficas vistas del paisaje sur de la Isla. La excursión de senderismo dura aproximadamente unas tres horas y media, entre la ida y la vuelta, y el recorrido total alcanza los 6.500 metros aproximadamente. Pese a la consideración de baja dificultad, es recomendable para el trayecto disponer de calzado adecuado para terrenos resbaladizos y pedregosos, llevar la cabeza cubierta y al menos dos litros de agua.