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Caparrós: “Lo difícil hoy es ignorar que nos beneficiamos del hambre”

Castellano (i), Caparrós (c) y Estefanía atienden a los medios en el Foro Enciende La Tierra. / SERGIO MÉNDEZ
Castellano (i), Caparrós (c) y Estefanía atienden a los medios en el Foro Enciende La Tierra. / SERGIO MÉNDEZ

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

“Lo difícil hoy es ignorar que nos beneficiamos del hambre”. Se antoja sutil y hasta dulce el modo en que denuncia Martín Caparrós (Buenos Aires, 1957) la complacencia del ciudadano del llamado Primer Mundo a la hora de convivir con los llamados beneficios del hambre, esos que condenan a la miseria a buena parte de la Humanidad y que ayer protagonizaron otra entrega de la edición de 2015 del Foro Enciende La Tierra que organiza la Fundación CajaCanarias. Precisamente, la entidad organiza un encuentro con los medios (todo un lujo para el periodista tinerfeño, más acostumbrado al desdén por lo general) de los invitados.

Junto a Caparrós se sentaba un peso pesado de la prensa española como Joaquín Estefanía (Madrid, 1951), que no dejó de inquietar al aseverar que, al igual que antes de las guerras mundiales, se vuelve a debatir sobre la desconexión entre capitalismo y democracia (con lo que ello supone de fracaso del proyecto común occidental), y su colega canario Nicolás Castellano (Las Palmas de Gran Canaria, 1977), que como reportero actual y testigo directo de las crisis de hoy entre Europa y África aportó datos y conclusiones, como el hecho de que la actual crisis migratoria en el Mediterráneo supone el mayor desplazamiento de refugiados conocido hasta ahora.

Con semejante trío protagonista, las ideas fluyen y los conceptos se agolpan. Caparrós centra el debate rechazando un orden natural que determine esa preeminencia de los ricos sobre los pobres, mientras Estefanía recuerda que no hay que salir de España para enmarcar tal debate. A este respecto, Caparrós explica que añadió a su ensayo un epílogo sobre nuestro país y le asombró la dificultad para encontrar estadísticas oficiales sobre el asunto. Castellano destaca, citando al propio Caparrós, que si bien siempre hubo ricos y pobres, a partir de 2005 las grandes fortunas acrecientan la desigualdad a límites sin precedentes con la especulación en el mercado de futuros del sector alimentario. “70.000 personas tienen más que la mitad de la población del planeta”, denuncia el canario, que remacha: “Esta burbuja ha matado de hambre a mucha gente sin que medie una catástrofe natural”.

Todo está relacionado, pero Caparrós tira de bisturí al relacionar esta crisis con desarrollo tecnológico o globalización: “La culpa no es de la técnica sino de su uso, de la decisión política al respecto”. Avergüenzan contradicciones como comparar las subvenciones a vacas europeas con ayudas a niños africanos, o el injusto comercio internacional…). Pero hoy se sabe todo esto. Por eso “lo difícil ahora es ignorarlo”.