D. N. M. | Santa Cruz de Tenerife
Fernando Clavijo es un corredor de fondo. Se ha sacudido el peso de la sospecha y, con una mochila cargada de ideas, emprendió un recorrido por Canarias para repartir “reformas, ilusión, honradez, trabajo y sensatez”.
En medio de un revuelo, el todavía alcalde de La Laguna tomó el relevo de Paulino Rivero en la candidatura de Coalición Canaria a la presidencia del Gobierno regional y en una curva casi se la pega. Pero Clavijo aguantó el tipo y enfila la recta final con la meta al alcance de un pie, mientras coge impulso con el otro para subir al pódium. En la noche del 12 de septiembre de 2014, cuando levantó el brazo ante el máximo órgano de dirección de CC entre congresos al retirarse Rivero tras la primera ronda de la votación, Clavijo se impuso como reto “recuperar la calle”. Agradeció el “gesto de altura” de su contrincante y admitió que se vivieron momentos “difíciles y tensos”. En una nube de informadores, el jefe del Ejecutivo se mojó: “Ha sido un proceso limpio y a partir de ahora seremos una piña. Fernando Clavijo cuenta con todo mi apoyo. Yo me comprometo a seguir [en su despacho oficial] hasta el último segundo”. De hecho, Rivero es el primero en agotar dos legislaturas, ocho años completos. Lo nunca visto en la Comunidad Autónoma.
De aquí en adelante, a Clavijo le corresponde gestionar el cambio de ciclo político y económico si las circunstancias le son favorables. Desde la secretaría general de CC en Tenerife sentó las bases de un proyecto que fundamenta en “la fuerza del equipo”, frente al “individualismo” de etapas precedentes. “Proponemos una renovación en las formas de relacionarnos internamente y con la sociedad”, dejó escrito en la cápsula del tiempo durante la colocación de la primera piedra del edificio que se ha construido. La llave está en manos del electorado, que este domingo abrirá el candado o cerrará las puertas a la estabilidad institucional. Dependerá de la combinación de los resultados, de la suma de factores. Si bien Clavijo no excluye “ningún pacto”, en el ambiente se percibe que el futuro de Coalición Canaria coquetea más con el PP que con el PSOE, tanto por razones programáticas como de afinidades personales. Escurre el bulto para no tropezar en los pasillos del poder. Eso sí, buscará “la tranquilidad que necesita Canarias para poder desarrollarse en un inédito escenario, con muchos actores, que “brinda la oportunidad de diversificar nuestra economía y generar empleo de calidad”.
La campaña de CC-PNC se puso en marcha frente a las cocheras del tranvía, en Taco. Semejante estampa simbolizaba un trayecto de “diálogo permanente” con destino a la “transformación” de las Islas.
“Aceptemos el desafío de convivir con la diferencia para sellar acuerdos que redefinan nuestro modelo económico, educativo, social y sanitario”, sugiere Fernando Clavijo en un apelación a la “responsabilidad colectiva y de madurez democrática”.
El conductor está aparcando el “vehículo de participación” que arrancó en enero con vistas a la confección del programa “conjuntamente con la ciudadanía”. Se estructura en cinco ejes: economía, marco laboral, políticas sociales, transparencia y ética. ¿Un volantazo en la pista de coches locos del Parlamento?
[sws_grey_box box_size=”620″]Las propuestas
Activación de la economía. Fomento de la competitividad de las empresas, mejorar el acceso al crédito, reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social para asalariados y autónomos, rebaja fiscal, potenciación de la garantía juvenil, duplicar los fondos del programa de empleo social con los ayuntamientos y los cabildos.
Financiación. Cumplimiento del REF para corregir la diferencia de 800 millones de euros al año con la media.
Educación. lncremento del presupuesto.
Sanidad. Pacto social y político, aprobación de un plan de urgencias.
Servicios sociales. Elaboración de una cartera básica de derechos.
Código ético. Compromiso con un ejercicio digno de la política, entendida como una actividad al servicio del interés general.[/sws_grey_box]