positivando >

¡Estás motivad@! – Por José Juan Rivero

Cada día un sueño, cada semana un nuevo comienzo, mi vida un todo, y sin querer, me dice Ana, que sus fuerzas y sus ansias por seguir luchando han ido desapareciendo con el paso de los meses. Por momentos duda y comenta: “Me siento desactivada”, afirma, “y toda esa fuerza que me ayudaba a moverme se ha ido agotando, o no se por qué ha desaparecido, incluso llega a afectar a todas las facetas de mi vida. Sin duda alguna estoy desmotivada”. La motivación es capaz de provocar, mantener y dirigirnos hacia nuestros sueños personales, profesionales y vitales. Para ello comenzamos auto-generándonos necesidades, o incluso por otras personas o acontecimientos de nuestra vida, lo que llamaremos satisfactores, por ejemplo cuando tengo hambre consiste en ir a buscar alimento que es el satisfactor. Efectivamente provoca e inicia en nosotros una fuerza de movimiento hacia las cosas, un impulso que nos lleva a tener que elegir, a diseñar planes vitales que nos conduzcan a emprender alguna acción, ya que pensamos que necesitamos esa meta, o aquel premio ansiando. Podemos afirmar que la motivación provoca un movimiento, exigiéndonos un esfuerzo personal o incluso en ocasiones colectivo orientado al objetivo. En todas las facetas de nuestra vida podemos realizar cambios destinados a potenciarnos en la búsqueda de mejora, de crecimiento, lo que implica que todo proceso personal pasa por estar motivados es decir orientados y dirigidos a producir nuevas situaciones en nuestra vida, en nuestro entorno. Con uno o varios objetivos concretos pero realizables, lo que genera en nosotros felicidad, de lo contrario, si nuestros objetivos no se han adecuado a cada momento personal, nos podrían llevar a frustrarnos, lo que nos hace sentir desmotivados, perdiendo así el interés y significado por aquello que ansiamos. Por lo tanto, para sentirte motivado debes identificarte con el fin que pretendes alcanzar, trazando planes de cambio, de vida que orientarás a tu mejora personal y social. Planes de cambio ajustados y diseñados a tu medida, en función de nuestras necesidades y anhelos con los que me debo de identificar, con los que debo conectar, y los que debo de ajustar a cada momento personal, a mi potencialidad tanto a nivel de actitud, como a los posibles recursos reales con los que cuento, de hecho se conectará con nuestro pensamiento positivo, es decir, con nuestro optimismo y nuestra actitud, lo que hará que se retroalimenten poniendo en marcha el motor de nuestro crecimiento personal.

*Psicólogo y miembro de la Sociedad Española de Psicología Positiva
@jriveroperez