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Un gesto negociador

HÉCTOR GÓMEZ Y JULIO CRUZ
Héctor Gómez, al lado de Julio Cruz, en la constitución de la gestora del PSOE de Tenerife. / DA

DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife

Mientras crece la polémica por los candados del amor en los puentes, CC y el PSOE fabrican la llave de la gobernación con el molde de la cerradura. Los resultados de las elecciones locales y autonómicas del 24 de mayo inducen al romanticismo. Hay que quererse mucho para estar juntos cuatro años sin hacerse daño.

El jueves -como el nombre de la revista satírica- se sirvió la primera ronda. En el hotel AC Iberia, de Las Palmas de Gran Canaria, a un lado de la mesa estaban sentados José Miguel Barragán, su tocayo Ruano, Guadalupe González Taño y David de la Hoz, por Coalición; enfrente, Francisco Hernández Spínola, Julio Cruz, Ángel Víctor Torres y Nicolás Jorge, por el PSOE.

El lunes se repite la experiencia en Tenerife. Es probable que entonces se anuncie la incorporación de Héctor Gómez. Este periódico ha sabido que la ejecutiva federal pretende reforzar la delegación socialista con el concurso del presidente de la gestora tinerfeña. Él ni lo confirma ni lo desmiente: “De momento, no tengo constancia oficial. Cuando eso se comunique por los cauces habituales, si es que ocurre, se atenderá la petición. Ante cualquier cambio que se produzca en esa comisión, yo defiendo un diálogo fluido entre la dirección regional, la federal y evidentemente la gestora insular”. Las credenciales del equipo de siete personas que ocupó el espacio de la disuelta dirección que encabezaba el dimisionario Manuel Fumero son las actas electorales: el PSOE tiene la oportunidad de gobernar o cogobernar en 24 de los 31 municipios. Logró la mayoría absoluta en seis y la relativa en otros tantos. Además, en 12 está en condiciones de compartir responsabilidades de gestión. En el Cabildo tampoco quedó mal del todo: a tres consejeros de CC. La guinda del pastel la pone Héctor Gómez, que consiguió la cuarta acta de diputado contra pronóstico.

Normalización

La gestora se formalizó el 23 de abril, prácticamente un mes antes de la cita con las urnas. “Ha sido un periodo de tiempo en el que hemos normalizado la vida orgánica del partido y articulado una estrategia orientada a trasladar nuestras propuestas a la ciudadanía en esta campaña [para el 24M]”, recapitula Gómez en declaraciones al DIARIO. “En esa línea de trabajo”, expone, “nos hemos concentrado en tres aspectos fundamentales: la unidad del partido en Tenerife, transmitir y llevar a cabo la estrategia de normalidad y, en coordinación con las ejecutivas regional y federal, estabilizar definitivamente la estructura”. Hace hincapié en el valor de la participación: “Debemos preocuparnos en proyectar soluciones a la ciudadanía, que es nuestro objetivo”. La caducidad de la gestora es inicialmente de dos meses. En consecuencia, el próximo 23 de junio -curiosamente, cuando se constituye el Parlamento de la novena legislatura- finalizará el primer mandato. A partir de ahí, será la federal en armonía con la regional la que determine los plazos: se prorroga su vigencia o se adopta un calendario para el proceso congresual.

Al segundo teniente de alcalde de Guía de Isora en funciones lo acompañan José Antonio Valbuena (La Laguna), Manuel González (La Orotava), Mira Fierro (Tacoronte), Carmen Nieves Rodríguez Fraga (Adeje), Cristina Morales (Candelaria) y Manuel Martínez (El Rosario). Semejante distribución garantiza sobre el papel el equilibrio territorial, una sensibilidad a flor de piel que ha causado disgustos de alta intensidad.

“Hemos vivido situaciones de tensión”, reconoció Julio Cruz. El secretario de Organización del PSOE de Canarias animó a los componentes de la gestora a arrimar el hombro sin torcer el brazo para fortalecer el cuerpo social y, con la complicidad del paisanaje, aumentar la presencia institucional. Gómez le tomó la palabra y argumentó su discurso en la disposición a colaborar en la tarea de apuntalar las paredes de una casa en reformas. Pocos se atrevían a asomarse al balcón por temor a que se precipitaran los acontecimientos. Ahora miran a ver quién llama a la puerta.