PUERTO DE LA CRUZ >

Un informe alerta del grave riesgo de más derrumbes en la calle Tegueste

La vía seguirá cortada al tráfico de vehículos y peatones. / DA
Foto. / DA

GABRIELA GULESSERIAN | Puerto de la Cruz

Un informe encargado por el colectivo Vecinos Voluntarios de Punta Brava para conocer la situación del barrio tras el derrumbe de una parte de la calle de Tegueste, revela que el problema requiere de una solución urgente porque “es mucho más amplio que la zona afectada, dado que una parte importante del acantilado se encuentra bajo la acción de los efectos erosivos del mar y amenaza con desprenderse arrastrando no solamente la calle, sino las viviendas más inmediatas”. En el documento, realizado por la empresa Ingeniería y Aguas-Proyecto Raymar 2005 S.L. y firmado por el ingeniero Carlos Quintana González de Chaves, quien visitó la zona el 14 de mayo, día posterior al desprendimiento, propone que a la mayor brevedad posible se redacte un informe de situación, “que defina el ámbito afectado o que puede estarlo en un futuro, no solo la calle que se desprendió, indicando los diferentes niveles de riesgo y estableciendo un orden de prioridad en la ejecución de las obras”.

Dicho informe debería contemplar la solución técnica para las distintas zonas antes indicadas, “con objeto de estabilizar el acantilado y evitar futuros desprendimientos que pongan en peligro la integridad de edificaciones, instalaciones y servicios, y valorar económicamente la solución recomendada para cada zona”. Eso permitirá, según el profesional, conocer la magnitud económica del problema y abordar, por orden, las distintas obras en función de la disponibilidad presupuestaria existente.

Tras la inspección visual realizada, se constató que las causas del derrumbamiento son naturales, “producidas por el progresivo debilitamiento de los bloques columnares basálticos que forman el macizo rocoso del acantilado sobre el que se asientan las casas y la calle afectadas”, que son las más expuestas a los oleajes del noroeste, los dominantes en esta vertiente de la Isla.

Estabilizar el talud

El ingeniero considera que la situación se debe definir como de carácter “muy grave”, que requiere de medidas de actuación urgente que lleven a una estabilización del talud y alejen el riesgo de futuros derrumbes.

Desde finales de marzo de este año la zona afectada de la calle de Tegueste se acordonó con vallas y se cerró al tráfico, incluidos los garajes de la zona, “con buen criterio”, a juicio del ingeniero. El Gobierno local (CC-PP) adoptó esta medida con el objetivo de garantizar la integridad de las personas después de comprobarse que una parte del firme había sufrido un hundimiento.

El 23 de abril se procedió al cierre total de la vía, tanto al tráfico rodado como al paso de peatones, tras la recomendación de la empresa responsable de los estudios geotécnicos que se desarrollan en la zona desde el 16 de abril al duplicarse la velocidad de agrietamiento.

El 4 de mayo fueron desalojadas del área de riesgo tres familias y reubicadas en viviendas cercanas, ya que se estimó inminente el derrumbe, que finalmente tuvo lugar el miércoles 13.
Todavía el Ejecutivo local no ha dado a conocer los resultados del estudio geofísico de todo el acantilado, que será determinante para tomar medidas que aporten una solución definitiva y que debería estar finalizado esta misma semana.