Invencibles: Brian

Brian por Patri Cámpora (1 de 1)

SYLVIA MADERO/ FOTO: PATRI CÁMPORA

Adela estaba embarazada de gemelos y nada le hacía sospechar que daría a luz a los cinco meses. Los dos niños nacieron con parálisis cerebral, que en el caso del menor, Yeimi, afectó a sus piernas y brazo pero en el de Brian, el mayor y quien sufrió más tiempo la falta de oxígeno al nacer, lo hizo en todo su cuerpo. Gracias a una operación que le realizaron a los cinco años, Yeimi tiene autonomía para desplazarse, pero Brian tiene que estar postrado en una cama la mayor parte de su día a día.

El CD Tenerife es su pasión y su sonrisa se hace aún más grande si cabe cuando recuerda cómo el Club se volcó con su caso cuando necesitaba urgentemente una silla de ruedas nueva. El precio, 7.000€, un gasto prohibitivo para una familia humilde de seis miembros (los gemelos tienen dos hermanos más) y un solo sueldo a fin de mes, el de su padre ya que Adela no consigue encontrar trabajo más allá de ser monitora de campamento durante los meses de verano.

Las paredes desnudas de la habitación de los gemelos están cubiertas de camisetas firmadas por sus deportistas favoritos, como Suso o Mario Pestano y Brian dice que todavía le falta la de Vitolo porque “tiene mucho cuento, no ha venido a dármela”. A Brian le encanta ir al instituto, al aula enclave. Allí aprende cada día y tiene muchos amigos, hace manualidades e incluso cocinar: “lo último que cociné fue una tortilla de papas”, cuenta sin parar de sonreír. Y estar con sus hermanos; viendo películas, partidos de fútbol o yendo a comer un helado con su hermano mayor quien, como dice Brian “siempre me presenta a chicas guapas”.

A Adela no se le borra la sonrisa de la cara mientras habla de sus hijos, sentada a los pies de la cama de Brian mientras acaricia con cariño su pie inmóvil: “somos una familia muy unida a pesar de todo por lo que hemos pasado”. Reconoce que es duro y que muchas veces, cuando nadie la ve, se viene abajo, pero “siempre que veo la sonrisa de Brian se me quita todo; si él es fuerte ¿por qué no voy a serlo yo?”. Al igual que Inmaculada, la madre de Ainara y amiga suya, opina que todo sería mucho más llevadero con más ayuda por parte de la Administración y confiesa con rabia contenida que llevan “cinco años esperando por la ayuda para la dependencia, pero aun nada”. Pide más consideración hacia aquellos que tienen necesidades especiales, porque, como se pregunta: “¿qué cuesta poner en un parque un columpio adaptado para estos niños?” o regular los precios de los productos que necesitan, a los que define como “de lujo”. Como su cama, donada porque no podían pagar los más de 1.000€ que cuesta, la silla de ruedas de 7.000€ o la rehabilitación, tan necesaria en su caso y que, como dice Adela “la Seguridad Social solo nos cubre 20 minutos una vez a la semana”.

Y orgullosa, mirando a los ojos quiere dejar claro que no es una madre sufrida, ni madre coraje porque sus hijos “son los verdaderos héroes, los que la dejan sin habla cada día superando las adversidades que la vida les ha hecho vivir”.

Si quieres ayudar a Brian:
ES 18 3076 0420 2620 7257 9614