Paralelamente al entretenimiento semanal de los encuentros de Liga, otro partido se juega fuera del verde, donde se está abonando el terreno para el momento del relevo en la junta de gobierno del CD Tenerife. Mientras Miguel Concepción se prepara para entrar en su último año de mandato, cada vez son menos indiscretas las opiniones que pretenden situar a Paulino Rivero como el próximo jerarca blanquiazul.
Rivero no se deja querer a simple vista, pero sabe que un salto del ruedo político al balompédico no sería mal negocio para el próximo lustro; con su conocida afición al deporte rey, así como su reconocida ilusión por estar mas cerca del planeta fútbol. Por ahora, el exmaestro sauzalero bromea con sus apetencias por ser comentarista deportivo, y le pone misterio a la cosa dejando caer que no estaría mal una vuelta a sus orígenes de profesor de escuela. Hay quien quiere ver en su hipotética figura como presidente del representativo un cambio de tercio demasiado radical. Pero también hay quien quiere ir mas allá. Estos días ha trascendido, y reconocido por el propio Rivero, que en los próximos años los clubes de elite, incluido el CD Tenerife, recibirán mediante contrato de patrocinio turístico plurianual importantes cantidades de dinero público; algo que ha sido censurado hasta por el que derrocó a Paulino Rivero en la carrera como candidato de Coalición Canaria a la Presidencia de Canarias el próximo 24 de mayo.
De esta manera, el CD Tenerife se asegura una inyección económica añadida para seguir rebajando deuda, al tiempo que se fortalece la tesorería del club para mejorar el margen salarial que impone con rigidez la Liga de Fútbol Profesional y el Consejo Superior de Deportes. Casualidad o no, lo cierto es que con esta maniobra hay quien quiere ver un metódico plan para que Rivero trace su entrada por la puerta del Heliodoro. Demasiado rebuscado sin duda. Tampoco lo tengo tan claro como Amid Achi, que, cada vez que habla, de su boca salen las palabras Paulino-presidente-Tenerife casi sin darse cuenta.
Tampoco lo tiene tan claro Pier, a quien Rivero le ha regado de elogios con la certeza de que el exblanquiazul será una pieza fundamental en el puzle del órgano de gobierno tinerfeñista que se debe ir armando en los próximos meses. Y mientras tanto Concepción juega al gato y al ratón, pero con las ideas más claras de lo que dice o cuenta. Pero si una cosa tengo claro, es que periodísticamente va a ser una etapa apasionante, y que nos vamos a divertir, con el planeamiento de una sucesión que no dejará indiferente a nadie.