EUROPA PRESS | Madrid
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, elogió ayer la nueva Ley de Seguridad Nacional aprobada por el Consejo de Ministros y entre sus características ha destacado que con esta iniciativa ya no será necesario decretar un estado alarma para gestionar un conflicto laboral. Se ha referido así a la gestión que realizó el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero durante la huelga de controladores aéreos de 2010 y que derivó en la declaración del estado de alarma por primera vez desde la instauración de la democracia.
“Lo que viene a hacer (la ley) es llenar un vacío: a lo mejor una situación tiene una relevancia importante para la seguridad nacional, pero no es necesario adoptar ninguna de las medidas reguladoras de los estados de alarma, excepción y sitio. Recuerdo que en España se declaró el estado de alarma para gestionar un conflicto laboral con todo lo que eso supone de su declaración y su ratificación en las Cortes Generales”, explicó la vicepresidenta.
A la hora de presentar esta Ley, ha defendido que “dota al Estado de instrumentos adecuados para afrontar los riesgos de forma coordinada y eficaz” entre las distintas instituciones del Estado al tiempo que “se potencia la capacidad de respuesta”.
Según afirmó, el Ejecutivo ha introducido “algunas modificaciones de acuerdo con el Consejo de Estado” como la de que finalmente se trate de una ley ordinaria y no una ley orgánica porque se considera que no tiene ninguna incidencia sobre las libertades públicas. Preguntada acerca de si entiende en el dictamen del Consejo de Estado una desautorización al anteproyecto de esta Ley presentado en su día por el Gobierno, la vicepresidenta ha contestado que lo que ha sucedido es “lo contrario”. “Nosotros mismos en la tramitación de esta Ley fuimos los primeros en analizar el rango que tenía que tener. A nuestro juicio vimos que no afectaba a los derechos fundamentales, pero por prudencia consideramos que a alguno de los artículos era necesario darle rango de ley orgánica”, precisó. Entre las novedades de esta Ley se recoge que la situación de interés para la seguridad nacional será declarada por el presidente del Gobierno mediante la publicación de un Real Decreto y que el Ejecutivo informará al Congreso de los Diputados.
Por otra parte, en la nueva Ley de Seguridad Nacional se introducen algunos riesgos actuales como son la ciberseguridad, la seguridad energética o la protección de infraestructuras críticas.