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Una legislatura productiva para los canarios – Por Antonio Castro Cordobez

En sus 32 años de vida -se cumplirán el próximo 30 de mayo-, el Parlamento de Canarias ha sabido consolidarse y reforzar su peso como órgano de representación de los canarios y canarias y principal garante de sus intereses, derechos y demandas. Durante los últimos tiempos, y como consecuencia de la crisis económica que ha sacudido al país, el papel de la Cámara legislativa ha cobrado, si cabe, mayor relevancia para el conjunto de la sociedad ya que, conscientes de la difícil situación que atraviesan muchas familias canarias, hemos intensificado los esfuerzos para buscar soluciones que den respuesta a las dificultades, problemas y demandas que plantean los ciudadanos. Bajo esta premisa, la VIII y última legislatura del Parlamento de Canarias, que concluyó en el pasado abril, se ha convertido en la más productiva de las ocho que han transcurrido desde que Canarias accedió a su autogobierno. La buena disposición y la labor realizada por todos los miembros de la Cámara han permitido sacar adelante más de 19.000 iniciativas parlamentarias, lo que supone cerca de 8.000 iniciativas más que en el cuatrienio anterior. A lo largo de los últimos cuatro años, los miembros del Parlamento de Canarias hemos debatido y votado más de 28 proyectos de ley propuestos por el Gobierno regional y 23 proposiciones de ley planteadas por los grupos, además de cursar 425 proyectos no de ley, 9.412 preguntas escritas, más de 3.000 preguntas orales y desarrollar en pleno un total de 1.842 comparecencias de miembros del Gobierno.

Iniciativas como la reforma del Régimen Económico y Fiscal de Canarias (REF) o las leyes de cabildos y municipios, cuya aprobación resulta fundamental para adecuar la gestión de las instituciones locales a sus capacidades y competencias reales, han sido aprobadas gracias al diálogo y a la voluntad de entendimiento demostrado por los grupos parlamentarios, anteponiendo los intereses de la ciudadanía a los de cada formación política.

Como presidente del Parlamento de Canarias considero que los diputados y diputadas han estado a la altura de la representación que ostentan y han respondido con esfuerzo y entusiasmo a las exigencias de estos tiempos de crisis, tanto en las propuestas como en el debate enriquecedor de las mismas y, sobre todo, en el apoyo de iniciativas de interés general, mediante el ejercicio responsable de control al gobierno y con la disposición al diálogo, que es el fundamento del parlamentarismo.

Debo un agradecimiento especial a los portavoces de los grupos parlamentarios y a los miembros de la Mesa del Parlamento que, además de dar trámite a todas las solicitudes e iniciativas parlamentarias, durante la VIII han hecho un gran esfuerzo por hacer de la Cámara una institución más accesible a los ciudadanos. Gracias a su empeño, se ha puesto en marcha una señal institucional de televisión, que permite seguir en tiempo real toda la actividad parlamentaria, así como la consulta posterior de las sesiones, y el desarrollo de diversas actividades sociales y culturales. Además, se intensificaron los encuentros e intercambios que nuestro Parlamento mantiene regularmente con los agentes sociales y con las entidades y representantes del mundo social, económico y cultural del Archipiélago. Todo con el principal objetivo de dar a conocer la Cámara legislativa al conjunto de la sociedad y avanzar en aspectos claves como la transparencia, cercanía y la información continua y abierta a toda la ciudadanía. Pero, sin duda, mi más sincera consideración es para el pueblo canario, que es el que depositó su confianza en todos los que hemos formado parte del Parlamento en esta legislatura, con la alta responsabilidad de interpretar sus deseos y aspiraciones en la primera institución de Canarias.

Deseo que la nueva etapa que comience a partir de las próximas elecciones responda al espíritu de la que despedimos y que la disposición de diálogo y consenso siga como eje en la actuación de nuestra Cámara legislativa. La firme voluntad de dar solución a los problemas comunes y a la defensa de las causas generales que afectan e importan a todos los canarios están por encima de los intereses partidarios. Esa visión, que engrandece la política y dignifica el papel de los representantes públicos, es la que se necesita en esta hora, y esa disposición de consenso en las grandes cuestiones, el mandato imperativo de nuestro pueblo.

*Presidente de la VIII legislatura del Parlamento de Canarias