Un no muy famoso intelectual norteamericano, Elbert Hubbard, a finales del siglo XIX, transformó una anécdota en un ensayo que le hizo famoso. Se llama La carta a García y se utiliza como el ejemplo de la determinación y la perseverancia. El presidente de los Estados Unidos quería hacer llegar una carta al general Calixto García, un general cubano oculto en la sierra de su isla. Nadie sabía dónde estaba. Nadie sabía cómo hacerle llegar el mensaje. Entonces alguien entrega la carta a un soldado estadounidense llamado Rowan que recorrió la distancia hasta la isla y dio la vuelta a Cuba hasta encontrar al general y entregarle el mensaje. No preguntó cómo hacerlo, ni dónde, ni con qué medios contaba. Cogió la carta, aceptó la misión y la cumplió. Desde entonces llevar una carta a García es el ejemplo de quien es capaz de superar todos los obstáculos e inconvenientes para cumplir una tarea.
De los muchos valores que puede tener una sociedad, la perseverancia en el esfuerzo tal vez sea el mejor combustible para llegar lejos. La gente lo sabe. Lo aprecia. Un partido se pude ganar, empatar o perder. Y lo que siempre queremos es ganar, por supuesto. Pero si los jugadores lo dan todo en el campo, si se vacían física y espiritualmente luchando por ganar y no lo consiguen, entonces la derrota tiene otro sabor. Lo que duele es perder y merecerlo.
De igual manera que el Tenerife puede alegrarnos hoy este domingo confirmando que está dispuesto a darlo todo para alejar los fantasmas del descenso, nuestra Isla tiene esta jornada electoral la importante tarea de elegir a mucha gente en muchos sitios para un periodo decisivo de nuestra vida; los próximos cuatro años, que serán los años de entrada en un nuevo ciclo económico.
Mañana sabremos los resultados de la votación. Pero sean quienes sean los elegidos para los próximos cuatro años en todas las instituciones de nuestra Isla, es importante que sepan que el trabajo de los ciudadanos no empieza y acaba este domingo. Votar es lo más importante, pero no es lo único. Los aficionados que van todos los domingos a la partidos del Tenerife también tienen influencia sobre los destinos del club. Intervienen con sus opiniones y crean un estado de las cosas cuando van bien y, sobre todo, cuando van mal. Su malestar hace reaccionar al club, al equipo ténico o a los jugadores. De igual manera, el trabajo y la responsabilidad de los ciudadanos no acaba con la elección de sus cargos públicos, sino que se extiende a lo largo de cada día de partido, para que su conciencia crítica y su opinión influya en los responsables de representarles.
Nuestro equipo, que es esta Isla, se ha defendido muy bien en estos últimos años de crisis y estrecheces. Pero no lo ha hecho porque sus cargos públicos hayan sido mas o menos buenos. Es porque la gente lo ha sido. Entre todos hemos hecho a Tenerife más sólida y más fuerte. Las familias han ayudado a aquellos de sus miembros que se encontraban en apuros. Se han apretado el cinturón, han recortado gastos, han sido austeros y han trabajado más. Es verdad que miles de personas se han quedado sin trabajo: ese es el trabajo que aún nos queda pendiente de terminar. ¿Se puede recuperar tanto trabajo perdido?
Vamos a llevar la carta a García. Entre todos. Da igual quienes seamos elegidos y para dónde en esta jornada electoral de hoy. Los que importan son ustedes. Lo que importa es la gente que se levanta cada día para hacer bien su trabajo. La gente que no pone obstáculos, sino que los supera. La gente que nos ayuda a ser mejores. La gente que hoy irá a votar y que lo hará por aquellos a los que considere mejores, pero que mañana contará con todos y trabajará con todos porque lo que toca es ganar un partido en donde el equipo somos todos nosotros. Ese es el partido que vamos a ganar.
*PRESIDENTE DEL CABILDO DE TENERIFE