Nuevo ciclo político – Por Pedro Fernández Arcila

En los ayuntamientos de La Laguna y Las Palmas y en el Cabildo de Gran Canaria, tres de las seis instituciones locales más importantes del Archipiélago, se han configurado nuevas mayorías que han recibido el encargo de la ciudadanía de desbancar la hegemonía de los partidos conservadores que han gobernado estos últimos años. De todo lo ocurrido en estas elecciones locales y autonómicas, el hecho más importante es la entrada de Antonio Morales en la presidencia del Cabildo de Gran Canaria al igual que la entrada de cuatro consejeros de Podemos, con una dilatadísima experiencia en movimientos sociales y ecologistas. Sabiendo de la importancia que para la política canaria tiene las acciones que se desarrollan en los cabildos y visto el incuestionable peso que tiene el Cabildo de Gran Canaria, la nueva mayoría que irrumpe en esta institución insular, tiene una importancia clave para nuestra tierra que, quizás, muchos no han sabido valorar en su justa medida. La Presidencia del Cabildo grancanario y la aportación que van a realizar los experimentados consejeros de Podemos en aquella institución marcarán las líneas estratégicas de hacia dónde debe ir Canarias en materia de soberanía energética, empleo, desarrollo económico, políticas sociales y medio ambiente. En este nuevo escenario será inevitable comparar la política continuista y abúlica que anuncia Carlos Alonso, con la que lanza Antonio Morales pensando en la Gran Canaria del siglo XXI, y por eso creo que, sin pretenderlo, Antonio Morales influirá, como una especie de contrapunto necesario, en la política que se realice en el Cabildo tinerfeño. Igualmente en Las Palmas, las fuerzas de progreso tendrán que llegar a pactos para desbancar el gobierno del PP, al igual que en Tenerife, donde en La Laguna, el bastión de CC, la ciudadanía reclama una confluencia de la coalición electoral de Unid@s se puede con el PSOE y NC. Este pacto de gobierno permitirá desbancar al partido que llevaba repantigado en el sillón de la alcaldía 22 años y, si se firmara el pacto de progreso, los insularistas de CC recibirán el golpe más duro que se les haya infligido en toda su historia.

También la entrada en el Cabildo de Tenerife de cinco consejeros de Podemos, la irrupción de siete parlamentarios de esta formación política en el Parlamento canario y el incremento de los apoyos populares que ha recibido Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz, que duplica el número de concejales, y, en general, el incremento de votos o concejales en todos los municipios en los que se presentó esta formación política, o la entrada de nuevos concejales de otros partidos progresistas como IU, son datos que tenemos que incorporar a ese nuevo ciclo político que empezamos a observar en nuestra tierra, en consonancia con lo que también se está viviendo en las principales ciudades del Estado (Madrid, Barcelona, Valencia, A Coruña, Santiago de Compostela, Oviedo, Zaragoza, Cádiz y Valladolid).

Estamos ante un nuevo ciclo político en Canarias, anhelado desde hace muchos años, pero que ahora podemos tocar y esperanzarnos.

*CONCEJAL DE SÍ SE PUEDE EN EL AYUNTAMIENTO DE SANTA CRUZ