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El príncipe de oriente que se enamoró de la Isla

Mahidol de Siam
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GABRIELA GULESSERIAN | Puerto de la Cruz

El Norte de la Isla vivió su apogeo hace unas décadas y Puerto de la Cruz fue el destino turístico por excelencia de España, elegido por destacadas personalidades. Hay quienes en la época dorada dejaron constancia de la belleza turística de Tenerife, sobre todo en su vertiente Norte.

Es el caso del príncipe Mahidol de Siam -antiguo reino de Tailandia- quien en 1913 visitó Tenerife como cadete del buque de la armada alemana Victoria Luisa, y escribió en un diario sus impresiones sobre la Isla que incluyen ilustraciones a lápiz y carboncillo debido a su afición al dibujo.

Escrito en alemán antiguo, fue necesario acudir a profesores de la Universidad de Berlín para poder traducirlo. Es un valioso documento histórico que se habría perdido de no ser porque 80 años más tarde el presidente de Loro Parque, Wolfgang Kiessling, se desplazó a Tailandia, donde encontró la inspiración para hacer la entrada al Loro Parque. Allí conoció a la princesa Galyani Vadhana, hija de Mahidol y hermana de Bhumibol, actual rey de Tailandia, quien en 1993 también se desplazó a Tenerife para inaugurar el pueblo Thai que lleva a su nombre. Igual que su padre quedó maravillada de la geografía isleña y le regaló a Kiessling una copia del diario de su progenitor, quien a su vez, lo donó a Santa Cruz con motivo del quinto centenario de la ciudad.

Tal fue el entusiasmo que la princesa sintió en su primera visita que se lo transmitió a la reina Sirikit, quien tres años después visitó el Loro Parque y donó el busto de bronce en honor al príncipe Mahidol de Siam que se encuentra en la entrada del recinto.

El monarca llegó a Tenerife el 13 de febrero de 1913 y ese día divisó desde el barco el pico del Teide. La jornada siguiente aprovechó para ver el “famoso drago, que es digno de admiración”, pero le llamó la atención el alto precio de la entrada. “Bajo mi punto de vista no tenía ninguna similitud con un dragón pero es probable que fuera difícil encontrar un nombre más apto”, escribió. Su majestad también se sintió atraído por el “gran hotel” de La Orotava. “Este hotel se llama Taoro o para hacerlo más llamativo a los alemanes, Casa de Humboldt”, pero es “su maravillosa ubicación lo que lo hace tan atractivo para los turistas, porque se encuentra ubicado en la ladera de la montaña, rodeado de un parque exuberante y goza de una amplia vista al mar y hacia el interior de la isla”.

REINA SIRIKIT
La reina Sirikit, durante su visita a Loro Parque, junto al busto de su suegro, el príncipe Mahidol. / DA

En su opinión, “lo que más cautiva a los turistas es el pico del Teide, que está a 3.700 metros y está cubierto de nieve durante la mayor parte del año”. Relata que a pie del hotel, cerca del mar está la localidad que,“como consecuencia del turismo, se ha convertido en un verdadero balneario con todas las amenidades que estos suelen tener, incluyendo un casino y una pista de patinaje”, en referencia a Puerto de la Cruz. Cuenta la comodidad que ofrece el alojamiento, “con habitaciones muy amplias y bien aireadas. Los camareros son en su mayoría alemanes, igual que la mayor parte de los clientes, aunque también hay algunos ingleses”.

Desde la página 168 a la 170 el diario del monarca está dedicado a la ciudad turística. “En el pequeño puerto la gente está ocupada empaquetando plátanos junto con las hojas secas en las cajas. Qué maravilla el embate de las olas, es parecido al de Barbados”, describe. Ese mismo día, cuando cayó la tarde, se fue a dar un paseo en burro hasta el Jardín Botánico, que en su opinión “no era un auténtico jardín científico” y lamenta que sus altos muros, que le dan “un ambiente conventual y pintoresco, sean tan altos y no permitan que el visitante pueda ver más desde allí”.

Previo recorrido por el sur de la Isla, Mahidol abandonó Tenerife el jueves 27 de febrero sin imaginar nunca el destino que tendría su diario y el legado que dejaría en el “pequeño puerto”.