Ruta de las kasbahs desde Marrakech

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SALVADOR AZNAR

Este interesantísimo recorrido por el sur de Marruecos, también conocido por la Ruta de las mil Kasbahs, se inicia desde la ciudad de Ouarzazate, muy próxima a Marrakech y culmina en Merzouga, a las puertas del desierto del Sáhara

Las kasbahs, son unas curiosas ciudadelas fortificadas construidas con adobe, el material que más abunda en esta zona del Gran Sur marroquí, circunstancia por la que estas soberbias edificaciones, parecen mimetizarse con el paisaje. Suelen estar construidas sobre elevaciones del terreno, tales como peñascos o colinas para así tener un mejor control visual de la zona.

El agua era así mismo un elemento fundamental para la supervivencia. Por esta razón, casi siempre se procuraba emplazar estas poblaciones fortificadas en las cercanías de ríos o pequeños cauces fluviales, de los que partían los sistemas de riegos para las huertas colindantes a la fortaleza y en el interior de sus muros, se construían profundos pozos para el aprovisionamiento de tan preciado líquido.

Por entre los valles del Draa, Dadés y Sous, podremos realizar algunas de estas interesantes rutas, en busca de las Kasbahs, que intentan camuflarse entre los espectaculares paisajes de color ocre, solo alterados con la nota verde de valles y pequeños oasis repletos de palmerales, entre los que inevitablemente destacan las altivas siluetas de sus almenadas torres, como decorado de un viaje que te trasladará a la aventura y al romanticismo de otros tiempos.

Aït Benhaddou es, sin duda, una de las kasbahs mejor conservadas y conocidas a nivel internacional. Situada en un idílico emplazamiento junto al río Ouarzazate,  está catalogada como Patrimonio de la Humanidad y su imagen ha sido inmortalizada en miles de fotos de revistas de viajes y  turismo, así como en más de una decena de películas, algunas de ellas de reconocido prestigio tales como Lawrence de Arabia, Gladiator, La última tentación de Cristo, La momia o Alejandro Magno.

En el punto donde confluyen la garganta y los valles del Dadés, también llamado el valle de las 1.000 kasbahs, en la población de Boulmane, se encuentra la Kasbah Tizzarouine, una de las de mayores dimensiones de la zona, convertida actualmente en un confortable alojamiento turístico.

Y es que con el incremento del turismo en esta interesante zona de Marruecos, algunas de estas magníficas fortalezas han sido remodeladas y adaptadas como hoteles y alojamientos turísticos, conservando la estética original, pero equipadas con todos los servicios necesarios, para que los visitantes puedan disfrutar de una cómoda y pintoresca estancia, durante su periplo viajero por la ruta de las Kasbahs.

Ya de regreso en Marrakech, reconozco que la experiencia de esta ruta, bien ha valido el esfuerzo y aunque siempre quedarán espacios y lugares a los que no pudimos llegar por motivos de tiempo y distancia, los que sí hemos podido ver y visitar, me han dejado un agradable recuerdo y algunas interesantes fotografías. Las Kasbahs, definitivamente me han cautivado con su sencilla pero impresionante arquitectura  y a pesar de que muchas de ellas, se encuentran en un estado ruinoso muy considerable, no por ello -al menos en mi opinión- han perdido el encanto y el halo de misterio que las envuelve.