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Se acabó la espera para la avenida de Venezuela

Foto SERGIO MÉNDEZ
Foto SERGIO MÉNDEZ

NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife

Después de años sufriendo las consecuencias de una mala planificación de la ciudad, los vecinos de la santacrucera avenida de Venezuela vieron cómo ayer un paso tan simple y formal como fue la firma del acta de replanteo de unas obras daba inicio a la tan ansiada solución para que el agua de lluvia no se lleve por delante enseres, productos y, desgraciadamente, vidas humanas, tal y como ocurrió el pasado 19 de octubre. Ayer, Ayuntamiento y Cabildo, con el alcalde, José Manuel Bermúdez, y el presidente insular, Carlos Alonso, a la cabeza, formalizaron el comienzo de unas obras que van a permitir separar el agua de lluvia de la red de saneamiento, de forma que cada una irá por un sistema propio. “El principal problema no es recoger el agua en la avenida, sino impedir que llegue, desviándola antes hacia el barranco de Macario”, explicaba el director de obra, Javier Martínez García. Porque, además de colocar un colector cuyas dimensiones son de 6 metros de alto en uno de sus extremos y de 3 en el otro y un diámetro de 1,5 metros, se dispondrán imbornales dobles en todas las calles que van a dar a la avenida. Rejas que irán peraltadas con pasos de peatones para que a su vez también sirvan de freno al agua de lluvia.

Martínez recordó que los daños en la avenida de Venezuela en octubre pasado se produjeron por el caudal de agua que, en su mayoría, bajaba desde el vecino municipio de La Laguna, y por eso “vamos a hacer actuaciones desde el límite con ese municipio hasta llegar a la avenida, a través de distintos puntos”. El barranco de Macario que viene desde Aguere y que confluye con el de Santos, encauzado subterráneamente, servirá para aligerar el caudal de agua bajante.

Bermúdez, que creció en esta avenida y que incluso pudo saludar a su padre que, como un vecino más, se acercó hasta la zona en la que hoy comienzan las obras -en las inmediaciones del Centros de Salud-, no ocultaba su satisfacción por este proyecto, defendiendo ante los vecinos que “lo importante es que ahora lo vamos a hacer, ya está el dinero, casi un millón de euros, y mañana mismo se empieza”. El alcalde detalló que la obra se iniciará desde la rotonda que permite el acceso al viario del barranco de Santos hacia el principio de la avenida y sin necesidad de cortar el tráfico. La comunidad de propietarios del bloque de edificios que se alza junto al Centro de Salud ha dado su permiso para que el tubo pase por el acceso a los edificios, lo que evitará que se cierre la calzada al tráfico. Junto al alcalde, el edil de Obras Públicas, Dámaso Arteaga, detalló que para estos trabajos “hemos contado al 100% con los comerciantes para que todo se haga de la forma que menos los perjudique”. Así lo confirmó el presidente de la Asociación Comercial Zona Salud, Iván González, quien explicó que “se comienza desde la rotonda hacia el principio de la avenida porque hemos calculado que será en agosto cuando se llegue a la puerta de los comercios, perjudicando menos las ventas”.

Una intervención de más de 859.000 euros

El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, mostró su satisfacción por poner en marcha esta obra de la avenida de Venezuela y detalló que esta es una actuación declarada de urgencia que permitirá reducir el riesgo de inundación y corregir los problemas que se originan en la zona cada vez que se producen precipitaciones intensas. Alonso destacó la “plena colaboración” entre la Corporación insular y el Ayuntamiento para agilizar estas obras, “con las que se eliminarán los puntos de riesgo hidráulico de la avenida”.

Alonso recuerda que el objetivo es que los trabajos, a cargo de la empresa Dragados y que durarán seis meses, estén finalizados antes de la próxima temporada de lluvia. Con un presupuesto que supera los 859.000 euros, financiado en el 70% por el Cabildo y en el 30% por el Ayuntamiento, las intervenciones consisten en la incorporación de canales imbornal en la avenida de Venezuela en su cruce con la calle Princesa Guacimara, en las proximidades del cruce de la avenida con las calles de Nivaria, Juan Álvarez Diego, Agustín Espinosa y Ramón Trujillo Torres, y en los accesos de estas vías. En el punto más bajo se ha previsto un canal imbornal doble de 21 metros de largo, desde donde sale el colector de 1,5 metros de diámetro.