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Un rascacielos en el agua

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Foto FRAN PALLERO

MARÍA FRESNO | Santa Cruz de Tenerife

“No quiero volver a casa, me quiero quedar aquí”. Estas fueron las palabras del presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, Pedro Rodríguez Zaragoza, tras la visita al barco Anthem of the Seas, que ayer atracó en el puerto capitalino. Unas palabras que suscribimos todos los que subimos a bordo del que es el segundo mayor crucero del mundo en transporte de pasajeros y el más moderno de su clase, tras su reciente botadura el pasado mes de abril.

Es la primera vez que esta nave, operada por la naviera Royal Caribbean, atraca en Tenerife, procedente de Funchal (Madeira) dentro de la travesía que le llevará a distintas ciudades europeas tras partir el viernes del puerto británico de Southampton. A bordo del buque llegaron 5.100 personas, de las que 3.800 son turistas y 1.300 tripulantes. Por ejemplo, el municipio de Haría, en Lanzarote, tiene menos población.

El barco, de 16 plantas, 2.090 habitaciones, de las que 375 tienen un balcón virtual, es decir, que son interiores con vistas en tiempo real del océano y los puertos de escala; 168,367 toneladas, 347 metros de eslora y 41 de manga, permaneció atracado en el muelle hasta las 19.00 horas. Durante este tiempo, miles de turistas bajaron a la ciudad o disfrutaron de las excursiones programadas al Parque Nacional del Teide, Loro Parque, la playa de Las Teresitas, etc.

La entrada del barco al puerto estuvo amenizada con la actuación de un grupo folclórico y una comparsa, y los disparos de una salva de honor por parte de la unidad del Batallón de Infantería de Canarias en la recreación de la Gesta del 25 de Julio.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Pedro Rodríguez Zaragoza, se mostro “orgulloso” de la llegada de este barco al puerto capitalino e invitó a su capitán, al que le entregó la metopa, un libro del puerto y una botella de malvasía, a volver a la ciudad. Entre sus atracciones de ocio figuran la RipCord by iFLY, el primer simulador de paracaidismo en alta mar o la North Star, una cápsula acristalada que permite vistas panorámicas de 360 grados a 91 metros de altura sobre el nivel del mar, así como pistas de autos de choque y patinaje, entre otras, así como restaurantes de alto nivel a cargo de los galardonados chefs Jamie Oliver o Michael Shwartz. Pedro Rodríguez Zaragoza señaló que la de ayer será la primera de las cinco escalas que realizará el Anthem of the Seas en Santa Cruz este año, gracias al acuerdo cerrado en la feria Seatrade de Miami.