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La seguridad de Granadilla

DIARIO DE AVISOS | Granadilla de Abona

El personal de la central térmica de Granadilla y medios de intervención externos realizaron ayer un simulacro de incendio. Las centrales de Endesa realizan con frecuencia simulacros para poner en práctica y actualizar protocolos de actuación ante posibles accidentes. Preparar a los trabajadores para afrontar situaciones de emergencia es fundamental para minimizar riesgos laborales.

En este ensayo se simulaba la existencia de un incendio que se habría iniciado mientras se realizaban labores de soldadura de una de las virolas del tanque de almacenamiento, que mide 16,5 metros de altura y tiene capacidad para 3.500 metros cúbicos de combustible. También se simuló que, como consecuencia de la explosión, el técnico caía desde una altura de seis metros y se fracturaba varias huesos.

El operativo completo del Plan de Autoprotección de la central, en el que se involucraron 64 empleados de Endesa y 25 efectivos externos entre Bomberos, Guardia Civil, Servicio de Urgencias Canario y Cruz Roja, intervino para evacuar al herido y proporcionarle atención sanitaria. Mientras tanto, se procedía a sofocar el incendio y a refrescar los tanques colindantes para evitar riesgos de propagación del fuego.

Endesa, integrada en el grupo Enel, entiende la seguridad como el resultado de cero accidentes y la salud como pleno bienestar personal, trabajando con el propósito de que ambos objetivos sean una aspiración irrenunciable que debe estar al alcance de todas las personas que trabajan en y para la compañía.

La central de Granadilla se gestó en 1989, con el montaje del primer grupo Gas 1, de 37,5 mw de potencia, con objeto de apoyar a la central térmica de Candelaria mediante una máquina de ciclo de gas, que ofrecía una rápida respuesta en caso de emergencia. La puesta en servicio de este grupo tuvo lugar el 24 de agosto de 1990. En 1991 se pusieron en marcha dos grupos diesel de 24 mw cada uno. Con objeto de atender el incremento de demanda energética eléctrica provocado por el turismo, se decidió incorporar a la central dos grupos de fuelóleo de 80 mw cada uno. Estos grupos entraron en funcionamiento el 5 de septiembre y el 8 de diciembre de 1995. En 2000, como consecuencia del rápido incremento del consumo eléctrico en la Isla, comenzó la instalación del grupo Gas, de 42 mw de potencia, que concluye en 10 de diciembre de 2001.

Diez años después llego el ciclo combinado con dos turbinas de gas y una de vapor, interconectadas entre sí. Con la entrada en funcionamiento del ciclo completo, la potencia de Endesa en la central de Granadilla suma 230 mw más, hasta 743 mw. La potencia total instalada de Endesa en la Isla es actualmente de 1.059 mw, el 71,1% en la central de Granadilla.

Este ciclo combinado es el segundo con que cuenta la isla de Tenerife, tras el que se inauguró en Las Caletillas.