positivando>

¿Soy impulsiv@? – Por José Juan Rivero*

Cuantas veces has sentido que tus emociones te absorben y notas cómo poco a poco se apoderan de ti, sintiéndote indefenso o incluso sin posibilidad de pensar sobre lo que te está sucediendo en ese preciso momento, en fin, te quedas absorto sin poder reaccionar. Estas vivencias emocionales parece que te embriagan, adquiriendo en ti un poder inmenso, bajo una vivencia intensa que te desarman y te dejan perdido o inmóvil y sin poder reaccionar en muchos momentos.

Efectivamente, cabría que te hicieras la siguiente pregunta. ¿Por qué reacciono de esta manera, qué hace que mi racionalidad se anule y me convierta en una persona que reacciona a todo de manera impulsiva y hasta irracional? Todo ello sucede cuando reaccionas ante amenazas, insultos, es decir, situaciones en las que te sientes amenazado. Esta forma de respuesta es adecuada por su rapidez para muchas conductas que requieren de reflejos. Imagínate que estás pasando por un paso de peatones y un conductor con su coche se despista, pues efectivamente, este atajo en la respuesta nos salva la vida, poniendo las emociones a mil y haciendo que reaccionemos sin pensar. Pero claro, cuando esa amenaza requiere de un análisis superior y de técnicas y habilidades personales, ese bloque cognitivo hace que mi conducta no se entienda como adecuada. Como ves, en estas ocasiones es fundamental que aprendamos a gestionar adecuadamente nuestras emociones, lo que significa entenderlas y conocer cómo afectan a nuestro comportamiento, aprendiendo a gestionar nuestros impulsos. Ya que cuando se apoderan de nosotros tanto emociones como la ira, la culpa o la rabia, puesto que me he sentido amenazado y reacciono de manera impulsiva, debo de aprender a reconducir esta fuerza emocional, que me mueve a ser impulsivo en diferentes situaciones, lo que me lleva a que reaccionemos de manera automática, siendo víctimas de nuestros impulsos, lo que normalmente implica que actúes de manera negativa, sintiéndote como si fueras un espectador de una película de ti mismo. Para ello es bueno que te observes, intenta descubrir qué sientes, qué piensas, cómo te ves en cada momento. Para hacer más consciente este ejercicio es bueno que cojas un folio en blanco y escribas lo que observas de tus impulsos. Al mismo tiempo intenta no juzgarte, simplemente observa y describe cómo eres, cuando reaccionas movido por tus impulsos. Para, observa y no juzgues… Simplemente aprende a gestionar lo que estás viviendo en cada momento.

*Psicólogo y miembro de la Sociedad Española de Psicología Positiva
@jriveroperez