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Una tesis de la ULL analiza kits inmunológicos para diagnosticar patógenos en delfines mulares

EUROPA PRESS | Santa Cruz de Tenerife

La investigadora Mª José Bernal defenderá el próximo 12 de mayo en Loro Parque su tesis doctoral titulada ‘Desarrollo de kits inmunológicos para el diagnóstico de diferentes patógenos en delfines mulares‘, que detectan la presencia de anticuerpos específicos para algunos de los patógenos que más afectan a delfines mulares en poblaciones salvajes y en cautividad.

El diagnóstico de las enfermedades en cetáceos es “sumamente complicado”, según Reidarson, jefe de veterinarios del Sea World de California. La capacidad que tienen estos animales de enmascarar los signos de enfermedad ha hecho que algunos autores indiquen que lo han convertido en un arte.

Normalmente los cetáceos, cuando están enfermos, tienden a quedarse cerca de otros animales, con lo cual es difícil saber qué animal está enfermo, puesto que no se pueden observar signos como vómitos, diarrea, entre otros. El principal signo de enfermedad es que dejan de comer, lo cual se toma como indicativo de neumonía o enfermedad grave.

Al igual que ocurre con las personas, tener un buen historial del animal sería lo idóneo, pero esto sólo se puede realizar en animales que están bajo el cuidado de los humanos. En este caso, la cantidad de comida ingerida, el apetito, la interacción con los cuidadores y sus compañeros de piscina, son parámetros importantes para detectar la presencia de enfermedad.

Según la investigadora, otro parámetro importante es la flotabilidad, pues su disminución está asociada a una menor capacidad pulmonar y a neumonía, mientras que una flotabilidad aumentada tiene que ver con acumulo de gas en el tracto gastrointestinal, abdomen o tórax.

También la inclinación, aunque difícil de determinar, se asocia principalmente a neumonía unilateral o problemas del sistema nervioso central. En el caso de animales que han sido entrenados es posible la obtención de muestras biológicas como sangre, esputo o biopsias, que permiten realizar pruebas de diagnóstico de laboratorio, indica la doctoranda.

En el caso de animales salvajes, estas muestras sólo pueden ser tomadas de animales varados. “Con estas muestras podemos hacer un diagnóstico rápido, que en algunos casos podría salvar la vida del animal, o por lo menos alertarnos de las enfermedades que le afectan y saber si la patología podría perjudicar al resto de la colonia”, prosigue la investigadora.

ENFERMEDADES INFECCIOSAS

Las enfermedades infecciosas que afectan a estos cetáceos pueden ser de todos los orígenes: víricas, bacterianas, micóticas y parasitarias. “Muchas veces cuando los cuidadores se dan cuenta de que el animal no está bien puede ser ya tarde o, en ocasiones, el diagnóstico con las técnicas habituales, como los cultivos, conlleva mucho tiempo”, advierte Mª José Bernal.

En los últimos años ha aumentado la preocupación por los patógenos emergentes en el mar, que han causado la reducción de algunas poblaciones de mamíferos marinos. Por ello, en esta tesis doctoral se incidió en la detección rápida y fiable de la exposición de los cetáceos a los patógenos con el mayor potencial negativo sobre los delfines.

Para ello se desarrollaron kits diagnósticos que detectan la presencia de anticuerpos específicos para algunos de los patógenos que más frecuentemente afectan a delfines mulares en poblaciones salvajes y en cautividad: Toxoplasma gondii (parásito), Helicobacter sp. (bacteria) y Erysipelothrix rhusiopathiae (bacteria).

“Todos estos patógenos han sido causantes de altas mortalidades en poblaciones de cetáceos salvajes y se han descrito como agentes infecciosos comunes en animales en cautividad”, concluye la doctoranda.