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Visita guiada al Parlamento

PARLA

DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife

Ganar por la cara suele salir caro si no hay ni rastro de mensaje político en el rostro del candidato. Los partidos que toman por cándidos a los ciudadanos se exponen a un tortazo electoral. Al menos en apariencia, la renovación salta a la vista en esta convocatoria. Entre las ocho formaciones con alguna opción, aun remota, de entrar en el Parlamento con las llaves de las urnas, siete de sus aspirantes a la presidencia del Gobierno de Canarias son nuevos. Tan solo repite cabeza de cartel Román Rodríguez (NC), que ha acompañado a Australia Navarro (PP) en la octava legislatura. Nadie más de esta nómina tiene acta en la Cámara autonómica.

Los dos grupos gubernamentales y el principal de la oposición han actualizado su imagen personal. Lo más llamativo es que Coalición Canaria y el PSOE han removido a los actuales presidente y vicepresidente: Paulino Rivero por Fernando Clavijo y José Miguel Pérez por Patricia Hernández. Mientras, el ahora ministro José Manuel Soria le entregó el testigo a la portavoz parlamentaria. En el mixto (NC-PIL), el expresidente Román Rodríguez lo vuelve a intentar.

Casi de la nada, como creadas en un laboratorio de ingeniería social, surgen Noemí Santana (Podemos) y Melisa Rodríguez (Ciudadanos). En el vestíbulo se han acomodado IU y UPyD, que en esta ocasión postulan a Ramón Trujillo y Gustavo González. El peaje que les exige el sistema electoral (barrera del 30% insular o el 6% regional) los sitúa en una postura incómoda.

A las puertas de los comicios, prometen y se las desean para cumplir las expectativas con dispar perspectivas de éxito. Han iniciado el camino hacia el 24M con sus lemas a cuestas: “Trabajar, hacer, crecer” (PP); “De aquí en adelante” (CC); “Gobernar para la mayoría” (PSOE); “Vamos a cambiar Canarias” (NC); “Es ahora, cambia Canarias” (Podemos); “Canarias por el cambio” (C’s); “Es tiempo de Izquierda” (Canarias Decide), y “Libres” (UPyD).
Para pedir el voto, por ofrecer que no quede. Navarro pronostica que “Canarias creará 100.000 empleos frente a los 21.500 que han destruido PSOE y CC”. El PP está convencido de que es un objetivo realista y perfectamente alcanzable”. Eso sí, “será necesario un giro radical en la política económica que han practicado CC y el PSOE”. En un gesto de austeridad, preconiza una reducción de 60 a 50 escaños, tal como está recogido en el Estatuto, “sin que las funciones legislativas y de control o fiscalización del Ejecutivo sufran alteración alguna”. Clavijo activó un proceso “abierto y participativo” para la elaboración del programa. Tras enmendar la plana al Gabinete saliente, él aboga por la reedición de la concertación social. También propone rebajar las cuotas a la Seguridad Social para generar 60.000 empleos y meter en la nevera el impuesto de sucesiones para que las familias no se arruinen con las herencias. La combinación de rutas entre las islas “potencia la conectividad” de un proyecto “integrador”.

Patricia Hernández se lanza a la aventura del trabajo estable y de calidad, con salarios dignos. Además, implantará la responsabilidad social en las contrataciones que efectúe la Administración pública e impulsará una ley del tercer sector.

Román Rodríguez trae bajo el brazo “el fin de un ciclo” y un revolcón político. Para Ramón Trujillo, “el adversario a batir es el poder económico”. Combate en alianza con “las víctimas de la crisis”. Podemos se acerca a las instituciones con la misión de revertir las “mañas” de más de 30 años de tripartito, UPyD quiere acabar con las “agencias de colocación de partido” y Ciudadanos propaga regeneración.