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Agné: “Con este ambiente de gala en el estadio no podíamos fallar”

Raúl Agné
Raúl Agné. / SERGIO MÉNDEZ

ÓSCAR HERRERA | Santa Cruz de Tenerife

Un Raúl Agné feliz y con la sensación del deber cumplido se presentó en la sala de prensa del estadio Rodríguez López al acabar el partido para celebrar la misión que se le encomendó al sustituir a Álvaro Cervera el pasado 4 de febrero. El míster blanquiazul empezó su alocución señalando que su equipo jugó “el mejor partido en el momento que tocaba”, acompañado además de “un ambiente de gala”, por lo que tenía claro que “delante de nuestra gente no podíamos fallar”. Algo que se logró ante “un grandísimo rival” como el Real Betis Balompié. En su análisis del encuentro, Raúl Agné explicó que sabía que “la clave” para superar el equipo de Pepe Mel era “madurar el partido”, y a partir de ahí, “objetivo cumplido”, subrayó el entrenador aragonés del CD Tenerife.

Madurar el partido

Agné continuó detallando que hubo un momento en la segunda parte que empezó a vislumbrar que el gol podía llegar. “Hemos empujado y sabía que le teníamos que hacer el partido largo” al Betis, con la certeza de que si era así, el Tenerife iba a tener “ataques”; algo que ya vio con el gol anulado previo al uno a cero. Luego, “al abrir el marcador”, el encuentro se encarriló, pero “la sentencia” fue el segundo tanto, de Diego Ifrán. En cuanto a los nervios con los que vivió el partido, Agné trasmitió serenidad al comentar que hace unos años habría estado “más tensionado”, pero en este momento estuvo “más tranquilo”, porque “confiaba” que se iba a resolver la situación de manera favorable al CD Tenerife.

En otro momento de la rueda de prensa, el estratega blanquiazul afirmó que los entrenadores no son “tan importantes” como la gente piensa, algo que sí es más influyente “en el día a día”, pero en los partidos “los que ganan son los futbolistas”, aseveró. “Ellos han hecho todo para ganar”, aseguró, pero “como siempre”, puntualizó, destacando que sus jugadores no hicieron “nada distinto” que en el resto de partidos que han jugado de locales desde que él entrena al cuadro insular. “Al final el que insiste y persiste, la sigue y la consigue”, expresó, sacando pecho al decir que el Tenerife tuvo que ir a Sabadell a ganar “y ganó”, y ante el Betis exactamente igual.

Por todo lo expuesto, Raúl Agné indicó estar “muy contento” por los futbolistas, por la afición, por el club y los consejeros. “Son los que estamos aquí y sabemos lo que hemos sufrido”, contó el míster local.

A Raúl Agné se le preguntó por los argumentos que habían cimentado la salvación del equipo en los cuatro meses de trabajo al frente del CD Tenerife. “El compromiso del grupo y su calidad humana”, afirmó, añadiendo como valores de su plantilla “el trabajo y la seriedad”; además de haber sido conscientes de que cuando no iban bien las cosas “no era porque no las hacían bien”. Todo ello, respaldado también por la “serenidad” que desde el club se ha trasmitido siempre, “eso ha sido muy importante”, manifestó el técnico de Mequinenza, quien ya en un tono más distendido, señaló que hizo venir al estadio a su mujer “expresamente” a este partido, porque cuando ella viene, “o ganamos o no perdemos”. En cuanto a su futuro, Agné apuntó que no sabe qué pasará, pero sí tiene claro que “el que venga tiene que planificar para que esto no vuelva a pasar”, pero aclaró que ahora debe relajarse y celebrar el objetivo cumplido. “Déjennos disfrutar a los que hemos trabajado aquí, que hemos peleado desde el primer día”, dijo para concluir en un tono desenfadado y ya liberado de toda presión.