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La aluminosis pone en riesgo la casa cuartel de la Guardia Civil

GABRIELA GULESSERIAN | Garachico

Los 14 guardias civiles y sus respectivas familias que viven en la casa cuartel de Garachico deberán abandonar el edificio si los informes de los arquitectos confirman que los problemas de aluminosis suponen un riesgo para la vida de las personas.

“Nos dan un mes, el 5 de julio, y en ese plazo de tiempo es imposible encontrar una vivienda. Y es una orden, hay que irse sí o sí”, declaran a este periódico familiares de los afectados. “Pero además tenemos que sacar todas nuestras pertenencias, buscar un lugar donde ponerlas y al mismo tiempo hay que seguir trabajando”, subraya la esposa de un agente.

Están preocupados porque hasta el momento nadie les da una solución ni tampoco les ofrecen “una alternativa o un alquiler social para facilitarles las cosas”. Las viviendas, construidas en la década de los 80, se comparten entre los agentes de Tráfico, el Seprona y el grupo Rural. También hay dos oficinas, pero de momento no serán desalojadas.

En este sentido, el alcalde, Heriberto González, se compromete a buscar un local municipal para que se ubiquen las dependencias temporalmente, aunque el Ayuntamiento no puede hacer frente al pago de los alquileres.

Aseguran que hay un informe técnico que data de 2006 en el que se pone de manifiesto el problema “pero nunca se ha dado a conocer oficialmente. De haber sido así, quizás algunos no hubiesen aceptado vivir allí o haberse trasladado desde la Península”, dicen.

Sin embargo, fuentes de la Benemérita indican que hasta el momento no se ha confirmado que los efectivos deban abandonar sus casas. “Se les ha informado de la situación oficialmente y eso es que el inmueble tiene problemas”. Pero añaden que hay que esperar los informes técnicos que, en caso de que confirmen que el peligro de derrumbe es inminente deberá desalojarse. “Pero es una posibilidad”, aclaran y añaden que el tiempo en el que se haga “también dependerá de la gravedad de la situación”.

Igualmente, subrayan que los mandos superiores del instituto armado realizan gestiones con el objetivo de buscar una solución para las 14 familias mientras se derriba el edificio y se construye uno nuevo que estará ubicado en el mismo solar.