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Aurea Sorgel – Por Joaquín Castro San Luis

Aurea Sorgel nos ha dejado. La pintora que tanto amó la naturaleza y las flores se ha ido .Pero han quedado sus óleos llenos de la vitalidad que poseía .Sus hortensias y sus rosas le rinden para la posteridad la pleitesía y el sentimiento que ella desprendía. Su jardín era muy importante en su día a día. Era una artista inquieta y buscadora de nuevas formas en su pintura, realismo y en algunos casos abstracción. Se unían a través de la utilización de imágenes. Solucionaba muy bien sus paisajes, principalmente aquellos que por su luz y colorido le sensibilizaban. Sus bodegones, sin embargo, eran más sobrios y profundos, por el cromatismo ajustado que utilizaba. La obra de Aurea transpira sinceridad, muy frecuente a través de las composiciones que creaba. Construía en sus telas los colores que la naturaleza le iba diciendo, siempre teniendo como base un buen dibujo equilibrado, para dar el protagonismo a los materiales que utilizaba, la mezcla de los pigmentos y dar la belleza al cuadro. La realidad era su base motivadora.

La respetaba al máximo creando así un trabajo con acento muy personal. Amaba intensamente las flores, de ahí sus bodegones, sus jarrones cuajados de calas, con la elegancia del blanco y el amarillo; ramos de rosas rojas, lirios y helechos con sus verdes profundos, las amapolas, madreselvas, claveles, gladiolos y margaritas. Y todos estos racimos de flores los llevaba a sus lienzos, con sus armas: el pincel y la espátula. Como artista inquieta que era,no sólo practicaba el óleo, sino que su sensibilidad le hacía llegar al mundo de la acuarela. Recibió muy buenas lecciones del buen pintor canario Juan Galarza. Sus aguadas le servían más para practicar el arte abstracto. Aquí su trabajo era más fluido, suelto, con el difícil equilibrio del color y el ajustado manejo de las luces. Disfrutaba haciendo acuarelas distintas. Sus cuadros poseen vibraciones especiales. Los paisajes los pintaba plenos de romanticismo, solucionados con sensibilidad y elegancia. Aurea Sorgel de la Rosa ha dejado un legado importante en sus trabajos plenos de color. Intervino en exposiciones colectivas y varias individuales, entre ellas la que realizó en el Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife en noviembre de 1997, y en el Real Casino de Tenerife. Aurea, donde quiera que estés, en tu tierra siempre te recordaremos por el derroche de la luz y el color que imprimías en tus creaciones, en el arco iris de tu paleta y en el sentimiento que dabas a tus cuadros.