A CONTRACORRIENTE >

¡Ay, Rajoy, Rajoy! – Por Enrique Arias Vega

Inasequible al desaliento, Mariano Rajoy es el único político español que ya se ha autoproclamado candidato a la presidencia del Gobierno en las elecciones del próximo noviembre. Ya resulta significativo, ya, sobre la falta de democracia interna de su partido que el político peor valorado por los españoles se sienta con el derecho de seguir gobernándolos. El partido de Rajoy ha sido el más castigado en los comicios del 24-M, pese a los datos macroeconómicos de los que él presume. Como si eso les importase a sus conciudadanos. Las encuestas del CIS reiteran obstinadamente que lo que preocupa a los electores son el paro y la corrupción. Las cifras del primero siguen siendo horripilantes y la corrupción se cobra un nuevo caso cada día mientras Luis Bárcenas pide reingresar en el PP, por un lado, y cobrar las prestaciones de desempleo, por otro. Rajoy reincide, pues, en el error de su antiguo homólogo italiano Mario Monti, quien tras enderezar la economía italiana creyó que sus compatriotas le iban a votar por ello y, en lugar de eso, se llevó un mayúsculo batacazo electoral. Y es que el líder del PP, rodeado de una cohorte pretoriana de fieles aduladores y tiralevitas, ignora totalmente lo que piensa una calle que ni pisa, ni comprende, ni aprecia. Su displicente arrogancia ya le llevó al desastre en las elecciones de 2004 y volverá a hacerlo en las de 2015. ¿Es que no hay nadie del Partido Popular que prevea la que se avecina? ¿Es que el hombre bajo cuyo mandato se han producido todas las desdichas políticas que nos agobian es el único candidato posible que tiene el PP? ¿Es que no se dan cuenta los militantes y los dirigentes que con él y su círculo cerrado de melifluos y oficiosos ignorantes van a un hundimiento quizás irreversible? Allá ellos.