VICENTE PÉREZ | Santa Cruz de Tenerife
Las conversaciones de un pacto en cascada entre PSOE y CC están suspendidas. Los socialistas decidieron en la tarde de ayer levantarse de la mesa de negociación al enterarse, cuando llevaban varias horas de reunión con los nacionalistas, de que José Manuel Bermúdez había convocado para las 20.30 horas de anoche una rueda de prensa en la que anunciaría (y así lo hizo) su pacto de gobierno con el PP. Algo deberían haberse olido porque desde el mediodía ya se sabía que la cabeza de lista popular en la capital tinerfeña había renunciado a su acta de concejal.
A su salida del encuentro, en el Hotel Escuela, el vicesecretario general del PSOE, Francisco Hernández Spínola, acompañado del secretario de Organización, Julio Cruz, y el presidente de la gestora en Tenerife, Héctor Gómez, tachó de “inmensa deslealtad” y “bomba” la decisión de Bermúdez, por lo que su partido había suspendido la negociación con CC “por dignidad política”.
El secretario general de CC, José Miguel Ruano, admitió que la conducta del alcalde en funciones era “inoportuna”, y podía tener efectos en el pacto en cascada entre ambos partidos, incluido el Gobierno canario, aunque se mostró comprensivo con el político santacrucero en cuanto a que un pacto con el PSOE no daba mayoría absoluta e incluso llegó a invitar a sus actuales socios a un tripartito con el PP.
Los socialistas, ayer, pese a todo, no dieron por rota la negociación de forma definitiva, y anunciaron que durante el día de hoy analizarían la nueva situación para actuar “con frialdad y tranquilidad”, pero sin ocultar que la conducta de Bermúdez es “muy grave” para el PSOE.
Y ello porque, a juicio de Hernández Spínola, ayer había habido “grandes avances” sobre los ayuntamientos y el Cabildo de La Palma, y la negociación solo se centraba en la capital tinerfeña y La Laguna. En el mismo sentido, Ruano admitió que, hasta que ocurrió la inoportunidad de Bermúdez, se había hecho un “gran esfuerzo” por salvar las diferencias entre ambos partidos, a falta solo de algunos escollos en Arona, Granadilla o municipios herreños. Pero la indignación de la delegación socialista anoche en el Hotel Escuela era mayúscula: “Este partido tiene su dignidad, negocia en condiciones de igualdad y no está dispuesto a soportar deslealtades”, añadió el portavoz del PSOE. Preguntado si espera que CC abra expediente de expulsión a Bermúdez, respondió que lo que espera el PSOE es que Coalición “no tolere” la acción del alcalde chicharrero y muestre su voluntad de “llegar hasta el final” en el acuerdo en negociación.
Está por ver qué ocurrirá durante la jornada de hoy, pues mañana mismo se tienen que constituir los ayuntamientos, por lo que tal momento de confusión en las negociaciones de un pacto en cascada puede tener consecuencias imprevisibles. Con todo, el dirigente socialista apuntó que hay que desvincular el episodio de ayer del conjunto de la negociación, que va “bien”, con avances “notables”, y enfatizó que este es el pacto que “interesa a Canarias” porque da estabilidad, con una mayoría absoluta en el Parlamento regional.