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Cambio social – Por Pedro Fernández Arcila

El análisis de los resultados del escrutinio de las pasadas elecciones locales en el municipio de Santa Cruz de Tenerife ha evidenciado que un importante sector de la población optó por dar su apoyo a fuerzas progresistas o de izquierda. Se trata de una realidad que muchos veníamos observando desde hace algunos años pero que ahora, con el recuento del voto popular, resulta incuestionable.

Si a los 7.606 votos que recibieron los siete partidos de izquierda o progresistas que no lograron representación (SXTF, Participa S/C, PM+J, XTF, Ahora S/C, ANC y PCPC) le sumamos los votos de IU ( 4.494 votos) y los de Sí se puede ( 10.635 votos), que logramos obtener uno y cuatro concejales, respectivamente, nos encontraríamos con un apoyo popular de 22.735 votos ( 4.902 votos añadiendo, de manera un poco aventurada, los 2.167 de Pacma), lo que nos sitúa como la primera fuerza social en nuestro municipio, seguido de lo que pueda representar Coalición Canaria, con 21.378 votos. Si aquellos 22.735 les añadimos los 11.680 obtenidos por el PSOE, nos colocaríamos en 34.415 almas que están dispuestas a librar una batalla por el cambio en nuestra ciudad.

Vaya por delante que no tenemos ninguna intención de reeditar ningún cuento de la lechera, y sabemos que las anteriores conclusiones están sujetas a múltiples matices, la primera, fácilmente detectable, es que la enorme dispersión y atomización de esta opción progresista en un sinnúmero de partidos políticos es un mal que arrastramos desde hace bastante tiempo y corre el riesgo de perpetuarse e, igualmente, que existen diferencias ideológicas que para muchos hacen irreconciliable cualquier proceso unitario. Pero, en este momento, lo que procede es destacar este hecho sociológico completamente novedoso: la primera fuerza de Santa Cruz lo representan las ideas de la izquierda o, si se prefiere, del progresismo. Estamos ante un dato que revela un cambio sin paliativos en la inercia que, desde una decena de años, estaba instalada en nuestra ciudad y, aunque no se refleje en la cuenta de resultados, sí debemos registrarla en la contabilidad de nuestro sistema democrático y de la movilización social.

Por otro lado, el apoyo que los votantes del municipio de Santa Cruz de Tenerife ha dado a las candidaturas de Podemos al Cabildo y al Parlamento de Canarias, con más de 16.000 apoyos , elevando esta nueva formación a segundo partido político más votado en nuestra capital, es otro elemento que nos concilia con la idea que se está configurando una nueva fuerza política y social en Santa Cruz. Todo ello sin eludir una visión más terrenal que nos obliga a afirmar que para plasmar esta tendencia en una opción real de cambio se requiere mucha cordura y cabeza.
Un 40% de los chicharreros y chicharreras que participaron en estas elecciones han decidido que es hora de quitarnos el sambenito de ciudad insularista y mirada estrecha. Nos corresponde trabajar con altura de miras para que esta oportunidad no se quede en las lindes de la esperanza.

*Concejal de Sí se puede en el
Ayuntamiento de Santa Cruz