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Diego Navarro: maniobras orquestales en Tenerife

Diego Navarro: director y compositor. / DA
Diego Navarro: director y compositor. / DA

Por Verónica Franco

Diego Navarro llega a toda prisa a la entrevista unos segundos después de lo acordado. Por el gesto ceñudo y el pelo alborotado parece una suerte de Beethoven moderno que acaba de bajarse de la moto. Me pide disculpas con efusividad por el retraso (inexistente) y por la falta de orden de su estudio (que está impecable). Le hago notar que se ha retrasado solo medio minuto, como mucho. Él se disculpa igual. Su carácter expresivo y su gusto por la precisión quedan patentes enseguida. Compositor casi desde que tiene memoria, combina su carrera en la creación musical con la dirección de Fimucité, el Festival Internacional de Música de Cine de Tenerife, prácticamente único en el mundo en su estilo y que tiene el enorme mérito de poner en contacto al público, en vivo y en directo, con la música de las grandes películas. Pero además, su labor como compositor acaba de alcanzar un hito en la creación y la realización de la música para Capture the flag (Atrapa la bandera), película de animación del director de Las Aventuras de Tadeo Jones distribuida por Paramount Pictures, que se estrenará en España el 28 de agosto. También es el autor de la banda sonora de Óscar, una pasión surrealista, de Lucas Fernández, Mimesis, de Douglas Schulze, o Puerta del Tiempo, de Pedro Delgado (entre otras). Hablo con él unos días antes de sumergirse por completo en una nueva edición de Fimucité (del 3 al 11 de julio), que, como todos los años, trae a los máximos exponentes mundiales de la música de cine. Este año, y por poner solo un ejemplo, contará con la presencia de Ludovic Bource, el compositor de la música de The Artist, ganador en 2012 del Óscar, el Bafta, el Globo de Oro, el César, etc. Bajo la dirección de Diego Navarro, junto a la Orquesta Sinfónica de Tenerife (OST) y el Tenerife Film Choir, interpretará al piano el tema principal de la película. Mientras observo hablar a Diego, voy siendo consciente de que es necesario ser como él para llevar adelante un proyecto de estas características sin desfallecer en el intento. Locuaz, inquieto, obstinado, entusiasta y, aún más que eso, pasional, es imposible imaginarse alguien más idóneo para dirigir una muestra como Fimucité. Él, sin embargo, se apresura a aclararme que sin su equipo y sus músicos, todo esto sería imposible…

-Un año más de Fimucité y ya van nueve… ¿Qué significa eso?
“Significa realizar el sueño un año más y la responsabilidad de mantenerlo”.

-Nunca ha sido fácil, pero sé que en los últimos años ha sido más difícil aún por la crisis económica…
“Sí, siempre ha sido difícil, Fimucité es un proyecto muy grande cuya gestión dura un año entero; de hecho se van empatando una edición con la otra. Ya en septiembre estamos trabajando en lo que va a ser la nueva edición y en diciembre anunciamos la temática del año que viene, como gesto de consideración para con nuestros fans que vienen del extranjero y que organizan sus vacaciones de acuerdo a nuestro calendario”.

-¿Y quiénes son esos fans tan fans que programan especialmente sus vacaciones para Fimucité?
“Son seguidores de todas las Islas, también de Madrid, Barcelona, Sevilla, de Polonia, Amsterdam, Melbourne, Berlín, etc. Son muy vehementes y muy agradecidos. Gente que disfruta comprando un CD, leyendo el librito, escuchándolo varias veces de principio a fin…”.

-¿Existe un público así para la música de películas?
“Hay muchísima gente así, gracias a Dios (risas). Grandes conocedores de la música para cine que siempre están detrás de las novedades. Fíjate que esto es turismo cultural de primera magnitud que supone también un fantástico beneficio económico para Tenerife”.

-¿Lo tienen cuantificado? Los beneficios económicos para la Isla deben de ser grandes.
“La verdad es que nunca nos hemos puesto a hacer estudios concretos porque somos los que somos y que esto salga ya de por sí es un milagro. Pero sí sabemos que es mucha gente la que viene, con todos los beneficios económicos que eso acarrea”.

-¿Las instituciones son conscientes de la importancia de Fimucité y apoyan en consecuencia?
“Las instituciones apoyan y han apoyado desde el inicio en 2007 y creo que así debe de ser porque Fimucité es un festival que posiciona a la Isla dentro de los grandes eventos culturales y la promociona en el extranjero y en sectores tan interesantes como el cine, que atrae mucho negocio. El problema es que con la tremenda situación económica que estamos viviendo, el modelo de gestión económico del festival es el que ha tenido que evolucionar. Ya los ingresos por taquilla suponen nuestro principal ingreso. Esto no quiere decir que sin las ayudas públicas pudiéramos subsistir, te aseguro que no. Pero la taquilla es absolutamente vital para la subsistencia del festival. Lo cual es muy bonito, porque también habla de la fidelidad y el cariño de nuestro público…”.

-No es la primera vez que le escucho decir la palabra “milagro” en relación al festival, aunque también le he escuchado esta otra: “emoción”.
“Absolutamente. Porque lo que se vive es una experiencia tremendamente emocional. Todo aquel que visita el festival sale conmocionado, casi sin poder creer lo que ha visto y ha escuchado. Va más allá de ‘ay, qué bonito el concierto’. Y, como compositor, ni te puedes imaginar todo lo que me he nutrido estudiando todas estas obras maestras que llegan a mis manos, auténticos tesoros”.

-A estas alturas, el archivo musical de Fimucité debe de ser enorme.
“No solo eso, es único en el mundo. Un compendio de joyas musicales, de un valor -culturalmente hablando- incalculable. Para mí, el desafío de estar al frente año a año dirigiendo nuestra sinfónica en nuestro auditorio con nuestra Tenerife Film Orchestra & Choir, disfrutar haciéndolo y ver cómo la gente lo disfruta a su vez, es una experiencia maravillosa. Vivir esas ovaciones de pie en el auditorio es un golpe emocional de una magnitud inimaginable. También hacemos una labor educativa para enseñar a nuestro público hasta qué punto esto es un arte con identidad propia, que puede ser perfectamente disfrutado en una sala de conciertos, independientemente de que sea música creada para la imagen”.

-¿Sigue siendo Fimucité el único o casi único festival de este tipo en el mundo?
“Casi. A raíz de Fimucité han surgido otros. Está el festival de Gante, que es el más antiguo, pero que no es un festival de música para cine sino de cine que presta un poco más de atención a las bandas sonoras y hacen un concierto al final con la Sinfónica de Bruselas. Fimucité fue el primero y poco después surgió el Film Music Festival de Cracovia con el que estamos hermanados”.

-En el cual también dirige…
“Sí, y este año fue bárbaro porque dirigí ante 12.000 personas, el concierto con más éxito en lo que va del festival. Interpretamos música para televisión que hicimos primero en Fimucité el año pasado. Downton Abbey, Dexter, Juego de Tronos, Lost… Y el premio que me dieron fue totalmente inesperado (le otorgaron el Ambassador Award por su gran labor de popularización internacional de las bandas sonoras y por favorecer la creación de nuevos proyectos audiovisuales). Saber por qué te dan el premio, las razones por las que te han elegido, es emocionante. Además, justo en ese momento, en otra sala, otra orquesta estaba tocando mi música, fue alucinante”.

-¿Qué se siente ante tanto reconocimiento?
“Pues… tratas de vivirlo, das lo mejor de ti como siempre y finalmente después de la explosión, llega el tsunami emocional. Cuando regresas aquí te empiezan a llegar todas las respuestas de la gente, los e-mails, el cariño, el respeto…”.

-Volviendo a Fimucité, no estoy segura de que en Tenerife seamos del todo conscientes de lo que significa este festival.
“Hay que tener paciencia, ilusión y seguir trabajando. Pese a que el festival es muy importante para la Isla, para España y para el mundo, todavía falta mucho. Todavía hay mucha gente que no lo conoce. Pero nuestro departamento de prensa y los medios que nos apoyan hacen un excelente trabajo. Además, tenemos dos canales en Vimeo y YouTube que son la mayor base de datos de música para cine del mundo. Solo en la cuenta de Vimeo tenemos casi 90 vídeos que suponen una muy pequeña parte de todo nuestro material filmado y son auténticas obras maestras que puedes escuchar con una calidad de sonido extraordinaria, porque está mezclado especialmente a posteriori. Esa es otra, termina el festival y me meto con Kike Perdomo, mi ingeniero de sonido, a mezclar la grabación en vivo en Protools, un trabajo de orfebrería…”.

-Por lo que veo, es un verdadero hombre orquesta (nunca mejor dicho)…
(Risas) “Lo hago todo, sí. Pero al final lo que escuchas es un disco, una grabación en directo con una calidad extraordinaria que se une a las imágenes, y eso es lo que está colgado en Internet”.

-Ha habido varios hitos en Fimucité, como la celebración de los 100 años de Universal Pictures…
“En 2012 estuve al frente de un concierto histórico: el único que se organizó durante el año de celebración del centenario del estudio de cine más importante del mundo, Universal Pictures, con la Sinfónica de Tenerife. Esa noche dirigí 12 o 13 estrenos mundiales de partituras de películas legendarias que no se habían tocado en vivo jamás, como los temas principales de El Cabo del Miedo, Una mente maravillosa (de James Horner, que justamente falleció en estos días), Aeropuerto, Un horizonte muy lejano, de John Williams, etc. Y al año siguiente fue la música de las películas de Dreamworks. Si ahora me pongo a recordar todo lo que hemos traído en estos ocho años, el adjetivo es demasiado. Pero es la realidad, lo hemos podido hacer y por supuesto, la idea es mantenerlo”.

-Pasando a su faceta de compositor, acaba de terminar de componer la música para una película muy importante…
“Sí, la película es Capture the flag (Atrapa la bandera), una película de animación, una superproducción internacional que me ilusiona mucho por muchos motivos, de los creadores y el director de Las aventuras de Tadeo Jones. Es una película muy especial, con una temática que siempre me ha emocionado, que es el espacio, los astronautas, las naves espaciales. Se da la circunstancia de que es la primera película de origen español que consigue distribución mundial a través de Paramount Pictures y gracias a eso va a poder verse en todo el mundo”.

-Tengo entendido que la música ha sido hecha íntegramente en Tenerife.
“Totalmente. Ha sido interpretada por la Orquesta Sinfónica de Tenerife dirigida por mí, con el Coro de Voces Blancas de Tenerife (a propósito: tengo que decir que las niñas demostraron un nivel impresionante), también está presente la Big Band de Canarias en una pieza. En resumen, la banda sonora de una película internacional distribuida por Paramount Pictures ha sido creada en Tenerife y todo el departamento musical es tinerfeño excepto mis dos asistentes. Lo que ha sido parido y creado aquí va a ser escuchado en todo el mundo. 80 minutos de música en tres meses”.

-¿Y cómo fue ese proceso de creación?
“Muy difícil, la verdad. Muy difícil porque había partes que todavía estaban sin terminar del todo. Y claro, la música tiene que estar perfectamente sincronizada con la acción, todo es al milímetro y a veces tenía que anticiparme”.

-¿En algunos casos la música se anticipó a la acción?
“Sí, porque nosotros fuimos los que terminamos antes. Por ejemplo, en la última gran escena de acción, muy intensa, hay un momento en que la animación no estaba terminada y fueron las imágenes las que tuvieron que ir a buscar a la música. Creo que es lo mejor que he escrito en mi carrera, 51 tracks en 80 minutos escritos en muy poco tiempo, trabajando a veces 19 y 20 horas diarias…”.

-¿Y el año que viene se va a interpretar en Fimucité?
(Me mira, enigmático, dudando si decirlo o no) “Hay una sorpresa para este año… habrá una presentación de la película el día de la clausura con el director Enrique Gato y uno de los productores y se van a poder ver imágenes en exclusiva de la película un mes antes del estreno, algo totalmente inusual. Estrenaremos mundialmente el tema principal de Capture the flag, con la orquesta que lo interpretó (la OST), el Coro de Voces Blancas y quien la ha escrito, dirigiéndola”.

-¿Emocionante?
“Muchísimo. Esto contesta a tu pregunta sobre las razones por las cuales continuamos haciendo Fimucité…”.

-¿Cuál es su próximo proyecto?
“Mi próximo proyecto: irme a descansar a La Gomera (risas). Pero sí, hay varios proyectos orbitando, mi agente en Los Ángeles me ha pasado el guión de una película muy interesante; no sé qué pasará al final, pero el productor quiere que yo haga la música”.

-¿Y algún proyecto personal que no tenga que ver con el cine?
“También lo tengo pero llevará su tiempo. Es algo muy grande, una sinfonía que tengo en la cabeza hace 15 o 20 años relacionada con el universo, el espacio… se llama Sinfonía Cuántica. Algún día la terminaré. Por ahora no puedo dividirme más. Pero llegará, el momento llegará”.

-Es muy joven…
“Sí, soy joven (risas)”.

-¿Cuántos años lleva en esto?
“Toda la vida. Al principio fui autodidacta y posteriormente me formé. Empecé a crear música antes de saber escribirla. Mi primera interpretación en público fue a los 13 años en el Colegio Alemán donde estudié; había un concurso de música clásica e interpreté una pieza con un compañero que se llamó Pequeña invención para dos guitarras. Todos tenían sus partituras delante menos yo. Mi madre conservaba hasta hace poco el programa del concierto…”.