Desde hace varios meses, aquellas personas que transiten a menudo por las principales carreteras de Tenerife tienen la oportunidad de observar en distintas vallas publicitarias, con mayor profusión a ambos lados del tramo de autopista que une Santa Cruz con el aeropuerto de Los Rodeos, la sugerente campaña promocional con llamadas evocadoras para viajar hasta a una decena de destinos. Entre ellas, las siguientes: “Refugio para los sentidos”, “Espíritu aventurero”, “A orillas del desierto”, “Un mar de contrastes”, “Naturaleza en estado puro”, “Tradición y vanguardia” y “Paraíso inexplorado”. Todas ellas corresponden a diferentes lugares de diversos países. Unos mensajes concisos y certeros. Siendo Canarias un territorio donde el sustento primordial proviene del mundo del turismo, quiero creer que en cada país de origen se divulgarán las excelencias, que son muchas, de este archipiélago en su conjunto. Quizá, estimado lector, apreciada lectora, no han advertido que aquellos reclamos precisos y acertados  para visitar aquella decena de emplazamientos turísticos en el extranjero pueden emplearse con la misma precisión y acierto para dar a conocer este jardín de las Hespérides. Así, estas islas atlánticas pueden promocionarse como refugio para los sentidos. Porque lo es. Como un mar de contrastes. Porque lo es. Y qué me dicen del espíritu aventurero que puede respirar aquí un turista y a orillas del desierto. Como una naturaleza en estado puro. Porque lo es. Como paraíso inexplorado. Bueno, explorado, pero paraíso. Y qué me dicen de la tradición y la vanguardia que rezuman las dos capitales canarias. Cuando estos días se conoce que Canarias es la comunidad donde más gastan los turistas extranjeros. Cuando el campo de la astrofísica se amplia de forma cuantitativa y cualitativa. Cuando se incrementan los espacios isleños con la denominación Reserva de la Biosfera. Cuando los ciudadanos se organizan en defensa del Patrimonio Histórico de la capital. Cuando se despliegan proyectos como el de dinamización y sensibilización turística para visitantes y población local. Las campañas promocionales de Canarias en el extranjero deben ser seductoras. Deben ofrecer la verdadera esencia atlántica de este territorio.