a vueltas con España

España y el Estado Islámico – Por José Luis Gómez

La brutal ofensiva del terrorismo yihadista en tres continentes se ha saldado con otros tantos atentados en Francia, Túnez y Kuwait, que dejan más de 60 muertos en ataques contra los valores de Occidente, el turismo internacional y los chiíes. Son acciones que se suman a sus ya conocidos degollamientos, asesinatos masivos contra la etnia Al-Sheitaat, venta de mujeres yazidíes, captura de jóvenes occidentales y toma de territorios y recursos naturales, especialmente en Siria e Irak. El llamado califato del Estado Islámico demuestra así que dispone de recursos para atacar y matar en cadena, dentro de una estrategia global. En realidad, el Estado Islámico no sólo mata en su zona de influencia y, a menor escala, en Occidente, sino que destruye la civilización, más bien las civilizaciones, empezando por el patrimonio cultural e histórico. Les da igual que hablemos de sumerios o asirios. Dentro de lo poco que puede hacer España se supone que debería hacerlo lo mejor posible. Hay al menos dos líneas de trabajo que admiten mejoras: la ampliación del pacto antiterrorista a otras fuerzas políticas -no sólo PP y PSOE, como sucede ahora- y la extensión de la justicia universal, aplicable en algunos casos como los ya mencionados.