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Impacto en Cáritas – Por Domingo J. Jorge

De verdadero impacto han sido las declaraciones, este pasado jueves, tanto del Obispo de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna, Bernardo Álvarez, como del director de Cáritas en esta provincia, Leonardo Ruiz, y es que por una parte se ha incrementado el 20% de personas atendidas por esta entidad netamente social, y, por otro lado, las diversas acciones, llevadas a cabo por la organización vinculada al ámbito de la Iglesia, han beneficiado a más de 20.000 personas en las cuatro islas que conforma la Diócesis Nivariense. Vamos, creo que no hace falta sacar muchas más cifras económicas para entender que con la labor de los más de 917 voluntarios que están detrás del trabajo que se hace desde Cáritas se llegan a solucionar un sinnúmero de situaciones que, de ser conocidas, muchas de ellas nos llegarían a romper, y digo textualmente, el corazón.

Por eso, me atrevo a decir que hay impacto en Cáritas, porque es una entidad donde no importan los cargos, ni los sillones que se ocupen, y a la que nadie nos puede venir con pretensiones de enseñarnos lo que es compartir, porque ese tema lo aprendimos todos desde la primera lección cuando decidimos hacernos voluntarios de Cáritas, aunque sigamos especializándonos día a día en ella, porque siempre aprendes con lo que haces y quieres hacerlo mejor, puesto que del pequeño grano que cada uno pone, sale un gran árbol con muchas ramas solidarias, y esas ramas son personas, no nos olvidemos.

Sí, es de impacto, de subidón claro y seguro, el poder ayudar a otros y sentirte un pequeño servidor de esta gran obra social que nace desde nuestra Iglesia. Es de impacto también saber, y ser consciente, que mientras otros, en otros cenáculos, están intentando decidir cuáles van a ser las consejerías o concejalías que gobernarán, en organizaciones como Cáritas, o como Cruz Roja, entre otras, nadie se ha parado a ver quién es ahora el presidente, o qué cartera, la roja, la azul o la morada, o la de Industria o Economía, es la que tendrá que llevar entre las manos los próximos cuatro años.

La máquina de Cáritas sí que no se para, y con más o menos ayuda pública seguimos creando impacto, porque Cáritas nace desde uno, Jesús, y somos todos una misma Cáritas. Impacto, sí, verdadero, impacto.