DEPORTES

Marcharse no es garantía de mejora

Omar, Ricardo, Héctor, Ayoze García y Ángel consiguieron competir en Primera División. / S.M.
Omar, Ricardo, Héctor, Ayoze García y Ángel consiguieron competir en Primera División. / S.M.

“Para crecer hay que salir de Tenerife”. Esta es, posiblemente, una de las frases que más se repiten verano tras verano llegado el momento de decidir qué jugadores de la cantera blanquiazul se quedarán finalmente en el primer equipo una vez superada la pretemporada. La marcha de Cristo Martín, la manera en la que se comunicó la renovación de Vitolo o la salida del club de Josito tras unas desafortunadas declaraciones en su cuenta de Twitter, han vuelto a atraer la polémica sobre este asunto, teniendo en Alfonso Serrano, director deportivo insular, el centro de todas las miradas, pero, ¿realmente cuál es el porcentaje de jugadores que lejos de la Isla consiguen llegar a competiciones de máximo nivel?

Siete elegidos
Los números parecen claros. En la última década, una vez abandonado el vestuario blanquiazul, solo siete jugadores han conseguido militar en ligas de élite. Ayoze Pérez (Newcastle), Ayoze García y Ricardo (Sporting de Gijón), Ángel (Levante tras jugar en Segunda con el Elche) Omar Ramos (en el Valladolid), Édgar (Almería) y Suso Santana (Hearts) han sido los futbolistas que logrado mejorar su situación en lo que a competición se refiere, una vez dejado atrás el CD Tenerife.

Es cierto que otros jugadores, como Héctor Sánchez o Toñito compitieron en máximas categorías tras jugar en el Heliodoro Rodríguez López, pero en competiciones como la croata, griega o húngara, con un nivel evidentemente menor. En ambos casos sí lograron tomar parte en competición europea. Un caso especialmente llamativo en lo que a progresión se refiere es Tomi Correra que, tras jugar en Segunda B en España, probó suerte en Austria, donde ha logrado este verano firmar un contrato con el Rapid de Viena, todo un histórico del Viejo Continente, avalado por su facilidad realizadora además de su capacidad de trabajo.

Dentro de un listado que comprende hasta a 28 jugadores hay casos llamativos como, por ejemplo, los dos cursos que Cristo Marrero jugó en el Universidad de Las Palmas para poder estar cerca de Tenerife o el de Suso Santana, que consiguió ganar una copa con el Hearts de Edimburgo cuando la competición escocesa, aún con Celtic, Rangers e Hibernian en la máxima categoría, era un torneo muy superior en lo competitivo al que se disputa en la actualidad tras los descensos producidos por los problemas económicos.

Marcados por la Segunda B
Sin duda alguna, el principal destino de los jugadores que han abandonado el CD Tenerife en los últimos 10 años es la Segunda División B. Hasta 15 futbolistas han fichado por un conjunto de dicha categoria sin poder abandonar la misma más que en el caso anteriormente señalado de Tomi Correa, que perteneció a Badalona y Logroñés antes de remontar el vuelo en Austria.

Un caso similar al de Tomi, aunque anterior en el tiempo, es el de Acorán. Tras no tener suerte en varios clubes de Segunda B -jugó en siete distintos en nueve cursos, su llegada a la Ponferradina lo convirtió en un referente de aquel club, en el que se mantiene hasta la fecha tras descartar el Legia Varsovia su fichaje.

En los mejores casos puede suceder lo que a Yeray González que, tras vestir la camiseta del histórico Real Unión y Guijuelo, ha comunicado recientemente su fichaje por el Hércules, todo un clásico de Primera y Segunda que tratará de volver al fútbol profesional la próxima campaña tras caer eliminado por el Cádiz.

Si no, el factor predominante es la estancia en entidades de Segunda División B, duramente castigadas por la crisis en las últimas campañas, algo que en muchos casos obliga al futbolista insular a retornar a Tenerife para competir en Tercera División porque los salarios de la Segunda B, en muchas ocasiones, no son lo suficientemente importantes como para seguir probando fortuna en la Península.

La pasada campaña fueron siete los canteranos que debutaron con el primer equipo. Cristo González, Carlos Abad, Cristo Díaz, Víctor García, Jorge Sáenz, Santi Jiménez y Omar Perdomo se pusieron por primera vez la elástica blanquiazul en Segunda División, lo que ha provocado que jugadores como Cristo González o Carlos Abad hayan llamado la atención de otras entidades forzando al Tenerife ha tratar de revisar sus contratos ante la posibilidad de que puedan dejar la Isla algo que, como dicen los propios números, no siempre sirve para mejorar.

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