La cuarta edición de Mencey Fashion Room, celebrada el pasado fin de semana en el Iberostar Grand Hotel Mencey, fue recibida con una gran acogida por parte del público tinerfeño. Más de 4.500 personas asistieron a la cita que tuvo como escenario el emblemático hotel de la capital.
La Mencey Fashion Room comenzó el sábado con un fashion tour organizado para la prensa, bloggers e influencers de la Isla, que valoraron las novedades en la edición de este año del encuentro de la temporada en Santa Cruz, tras haber visitado cada rincón del mismo descubriendo todas las tendencias en moda, belleza y decoración, además de disfrutar de una gastronomía de lujo en la zona GastroLounge, con música en vivo.
Las 50 suites de Iberostar Grand Hotel Mencey transformadas en boutiques no dejaron de recibir visitantes a lo largo de todo el fin de semana, sorprendiendo con una decoración muy cuidada y mostrando sus mejores galas para la ocasión, además de ofrecer las últimas novedades en moda, complementos, decoración, mobiliario y belleza. Destacó el encuentro con diseñadores de moda canaria, moderado por el asesor de moda Álvaro Hernández, en el que participaron las diseñadoras Paloma Suárez, Nerea G. Murillo y Marisa by Loleir. Uno de los corners que más sorprendió por su impecable imagen y estilo, y el que más aplausos del público recibió, fue el ofrecido por Matriskin by Dermés, con demostraciones en vivo de los últimos tratamientos estéticos y de belleza de la prestigiosa marca cosmética. Otra de las marcas que más impactó en los asistentes fue Nok, firma de joyería artesanal de la isla diseñada por Alejandra Rodríguez, que transformó su suite en todo un escenario africano con palmeras, techo, decoración y hasta un modelo del continente africano
La jornada del domingo destacó por el desfile ofrecido por el diseñador Héctor Cubas, quien presentó una colección de moda baño acompañada por los tocados de by Loleiro, ambos miembros del colectivo Tenerife Moda.
La Beauty Square de Mencey Fashion Room fue otra de las novedades de este año: un patio canario convertido en el templo de la belleza de la propuesta, en el que resaltó el taller de tatuajes metalizados de TooTats
La zona GastroLounge habilitada para la cita en el Jardín Rotonda fue un hervidero de gente que pudo disfrutar de la gastronomía cinco estrellas ofrecida por el equipo de cocina de Iberostar Grand Hotel Mencey, amenizado con música en vivo.
Otra de las exitosas novedades de esta cuarta edición fue la ludoteca infantil de Lifer, donde más de 500 niños disfrutaron durante el fin de semana. El broche de oro fue un concierto de la conocida banda tinerfeña Ni un pelo de tonto.