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Una niña de 14 años cambia de colegio por una paliza

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

Una niña de apenas 14 años de edad ha cambiado de colegio en el sur de Tenerife tras recibir una paliza que su madre achaca a las ahora excompañeras de centro educativo, tal y como se refleja en la denuncia que ha presentado ante la Guardia Civil y en el consiguiente parte de lesiones.

La Consejería de Educación ha reconocido implícitamente la excepcionalidad del caso a través de su Servicio de Inspección, que aprobó el cambio de centro en pleno curso para la afectada.

Por su parte, el colegio en cuestión, el Echeyde III, no ha respondido a las reiteradas invitaciones de este periódico para conocer su versión de lo acaecido.

La denuncia de la niña está fechada el pasado día 14 y hace referencia a la agresión, que tuvo lugar dos días antes. A cuenta de la misma, la víctima sufrió contusión en pómulo, hombro, brazo, muslo y arañazos en la cintura, según los facultativos que la atendieron en el servicio de Urgencias del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, que puso en conocimiento del juzgado de guardia estos datos como es preceptivo.

Sobre la paliza en cuestión, el relato que hace la madre de la afectada en su denuncia detalla que su hija primero fue amenazada esa misma mañana a través de un mensaje de WhatsApp. Después de comer y cuando se encontraba con una amiga en el Camino de los Vivitos, en Buzanada (término municipal de Arona) recibió otra llamada para posteriormente presentarse en el lugar hasta 11 compañeras de colegio, todas ellas niñas con edades comprendidas entre los 13 y los 15 años.

Siempre según el contenido de la denuncia, tres de las menores agredieron físicamente a su hija, mientras que el resto jaleaba los hechos y solo una, la que venía desde el principio con ella, intentó frenar el abuso, que se interrumpió al aparecer en el lugar un profesor, en hechos que ahora investiga la Guardia Civil.

La madre de la afectada mostró su pesar por lo acaecido y por el cambio de colegio forzoso de su hija, del que espera que no se resienta tanto académica como psicológicamente. En este último aspecto ya cuenta con respaldo profesional, añadió.

Según explicó la madre, el Servicio de Inspección de la Consejería se enteró de los hechos por ella, aunque desconoce si se han adoptado medidas por parte del departamento que dirige José Miguel Pérez.

En cuanto al colegio, la madre lamentó amargamente que no se hayan preocupado por el bienestar de la niña ni, como le prometieron, se pongan en contacto con ella para explicarle sus decisiones sobre el caso. En la denuncia se detalla que el director entiende que no es competencia del colegio al haber ocurrido en el exterior, aunque la madre sostiene que los terrenos donde ocurrió son propiedad del centro.

No es acoso al no pasar tres días

“Me dicen que no es un caso de acoso escolar porque tienen que pasar al menos tres días, pero ¿cómo voy a dejar a la niña en el colegio si allí estaban hasta 11 de sus compañeras?”, se pregunta la madre de la niña de 14 años que ha denunciado una paliza en el Sur de Tenerife, motivo por el que la ha cambiado de colegio en pleno mes de mayo. Más allá de la calificación de estos hechos, el acoso escolar o buyilling está tristemente de actualidad tras el suicidio de una niña de 15 años en Usera, pero es un tema de enorme importancia para las comunidades educativas, ya que se estima que el 30% de las depresiones infantiles se deben a esta causa y que sus secuelas son incluso peores que las del maltrato.