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El Palmetum, un ejemplo de la nueva doctrina del papa Francisco

El concejal José Alberto Díaz Estébanez recibió el documento de manos del obispo Bernardo Álvarez. / FRAN PALLERO
El concejal José Alberto Díaz Estébanez recibió el documento de manos del obispo Bernardo Álvarez. / FRAN PALLERO

Por FULGENCIO DÍAZ

El Palmetum, el nuevo jardín botánico de la capital tinerfeña, fue testigo ayer y a la vez protagonista de la entrega simbólica a la ciudad de la encíclica Laudato si (Alabado sea), en la que el papa Francisco avisa sobre los problemas medioambientales que sufre nuestro planeta. El obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, fue el encargado de dar el texto al concejal José Alberto Díaz Estébanez, quien calificó de “histórica la inclusión del medio ambiente en una encíclica papal”. “El papa trata el cuidado del planeta Tierra y de la creación. Debemos comprender que nuestra casa no está formada por cuatro paredes, sino por todo el territorio que poblamos”, defendió el obispo Bernardo Álvarez.

Con este nuevo mensaje del pontífice, según el máximo dirigente de la Iglesia en la provincia, “aparecen pecados que hasta ahora no confesábamos y ahora sí deberíamos hacerlo”. Además, recordó “el deber de recuperar ecosistemas deteriorados por la anárquica y descontrolada construcción que se ha producido en nuestras Islas”. De ahí que puso al Palmetum como ejemplo de cuidado y protección que ha de tener el hombre hacia el entorno.

La delegada de la Sociedad Española de Ornitología, Cristina González, que fue invitada al acto por la Diócesis de Tenerife, habló de “la gran noticia que supone este nuevo enfoque de la Iglesia hacia el medio ambiente”. “Los últimos desastres que hemos sufrido en Canarias, como la fuga de crudo en las aguas de Gran Canaria o los últimos incendios, son muestras de la vulnerabilidad de nuestro ecosistema”, señaló González.

El pontífice argentino, casi al mismo tiempo que publicaba este extenso texto Laudato si, escribió a través de su cuenta de Twitter: “Invito a todos a detenerse a pensar en los desafíos sobre el medio ambiente”.

En cuatro islas
La carta encíclica se entregó simultaneamente en cada una de las islas de la Diócesis Nivariense, siguiendo la nueva doctrina marcada por el papa, en cuatro enclaves de buenas prácticas medioambientales: el Palmetum de Santa Cruz de Tenerife, un espacio en el que se sustituyó un vertedero de basura por un jardín botánico de 12 hectáreas; la reserva marina de la isla de La Palma, que alcanza los 1.000 metros de profundidad y se extiende sobre 3.455 hectáreas en el litoral sur entre la Caleta de los Pájaros y la Punta Gruesa; el Parque Nacional de Garajonay, gran ejemplo de la laurisilva canaria; y El Hierro, representada por Gorona del Viento, S.A., empresa encargada del desarrollo del proyecto de central hidroeléctrica, que pretende cubrir toda la demanda eléctrica de la Isla del Meridiano mediante la utilización de las diversas energías renovables.