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Para Sí se puede, la rebaja de salarios del Ejecutivo se hace “por imperativo legal”

Ruymán Expósito, portavoz de SSP. / DA
Ruymán Expósito, portavoz de SSP. / DA

Los dos concejales de Sí se puede en Güímar decidieron oponerse en el pleno del jueves a la propuesta de establecimiento de salarios del grupo de gobierno, entendiendo que los ajustes realizados no constituyen un gesto a favor del ahorro en las arcas municipales, sino que se han hecho por pura imposición legal. Lo demuestra el hecho de que las cantidades a percibir por los concejales y la alcaldesa (Carmen Luisa Castro cobrará 3.571,43 euros brutos al mes) se han fijado ajustándolas al límite máximo permitido por la ley (50.000 euros en municipios con menos de 20.000 habitantes).

Sin embargo, desde el grupo de gobierno destacan que este le ahorrará al Ayuntamiento 147.000 euros anuales, al rebajarse los salarios el 22%, siendo solo la alcaldesa la que alcanza la cifra máxima permitida de 50.000 euros anuales, siguiéndole la nueva edil de Servicios Sociales, Socorro González, al cobrar lo mismo que en su trabajo de funcionaria, mientras que los dos ediles de CC, Javier Mederos y Gustavo Pérez, seguirán cobrando lo mismo que el mandato anterior.
Desde el grupo de gobierno se sorprenden de la reacción de Sí se puede, “que conocieron el documento de los sueldos hace 10 días y entonces no mostraron su rechazo, más bien todo lo contrario”.

Desde Sí se puede insisten en que dichas cantidades siguen siendo desproporcionadas, si se comparan con los sueldos de las alcaldesa de las dos ciudades más importantes del Estado, como son Madrid y Barcelona, que cuentan con poblaciones 170 y 85 veces mayores que la de Güímar, respectivamente.

Ruymán Expósito, concejal de Sí se puede, cree que los argumentos esgrimidos para justificar estos sueldos que, en algunos casos, multiplican por cinco el salario mínimo interprofesional, son la “disponibilidad” y la “dedicación exclusiva”. Sin embargo, habrá concejales que percibirán 2.064 euros brutos al mes con una dedicación del 57%, es decir, menos de tres días a la semana.