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Pinchazos – Por Andrés Chaves

1. Dicen que dos periodistas tienen los teléfonos pinchados por culpa de una investigación en la tele autonómica. Moderen, pues, la cosa ante el pasma que los escucha. No hace falta ser muy listo para saber quiénes son. Yo creo que esto de vivir peligrosamente está llegando muy lejos. Tenemos un país en el que todo el mundo es sospechoso y esto no es aguantable. Ardo en deseos de que llegue la normalidad. Pero es que, además, quienes jalean las investigaciones y las presuntas corrupciones tienen un historial detrás que asusta. A mí todo esto me aburre mucho porque ya tengo los años suficientes para saber quién es quién en mi pequeño mundo. Conozco hasta las ratas, que abundan, no crean. Si cree alguien que los males de este país se van a resolver a fuerza de inundar los juzgados de denuncias de corrupción están equivocados. Llegará un día que esas denuncias acaben en el cagadero de sus señorías. Muchas de ellas han terminado ya ahí, por inconsistentes.

2. Sobra el dinero y ahora sí es verdad que fluye el crédito. Las entidades se pelean por aflojar la mosca en pequeñas dosis, mini créditos para emprendedores y pequeñísimos empresarios. ¿Tipo medio?: 6,5%, menos el Santander, que es el más caro del mundo, aunque creo que ahora ha sacado un paquete competitivo para jóvenes. No sean bobos, vayan y pidan, no pasen apuros. A la hora de pagar, ya veremos, aunque también en esto están siendo flexibles los amigos de Alí Babá.

3. Hoy es sábado y como no hay noticias de pactos, me echaré todo el día en el catre, a dormir. Los fines de semana me da la risa. Yo no sé qué va a pasar en Canarias pero lo que han escuchado hasta ahora es mentira. Ni grandes líneas, ni grandes leches. Me dicen que Santi Negrín se encontró en la caja de la tele sólo 150.000 euros y que va a ir corriendo a decirlo en el Parlamento. Cuando Suárez le dejó el poder a Calvo Sotelo, ¿saben lo que éste encontró en la caja fuerte de su despacho?: pues una nota con la combinación.
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