Los tres grandes favoritos al triunfo final en el V Torneo Internacional de Ajedrez Bajada de la Virgen, los grandes maestros Julio Granda, Oleg Korneev y Adam Horvath, pasaron ayer la primera prueba de alguna consideración con victorias ante potentes jugadores locales: los tinerfeños Antonio López y Svyatoslav Korneev y el palmero Eduardo Ros.

Especialmente llamativa resultó el enfrentamiento fraternal entre los Korneev: por ahora, el padre sigue marcando las distancias y desde la apertura adquirió una ventaja posicional que terminó siendo tan agobiante como decisiva en el flanco de Dama. Por su parte, Tony López Pereyra no dudó en mostrar su agresividad ante el principal favorito, Granda. El ataque del tinerfeño fue finalmente neutralizado por el peruano, que hizo valer toda la potencia de su pareja de alfiles para ganar. Probablemente el mayor espectáculo lo dio el húngaro Horvath con un ataque brillante que incluyó sacrificios contra el enronque del palmero Ros.
La sorpresa del día la dio la Maestra Internacional Marija Stojanovic, que arrancó unas tablas con negras al GM Attila Czebe. La hermana de Kosara Fernández, afincada en Tenerife, obtuvo ventaja tras la apertura y el GM tuvo que sacrificar una pieza para arrancar las tablas gracias al jaque continuo. La otra sorpresa la dio el tinerfeño Mauro Rodríguez, que obtuvo también tablas ante el Maestro Internacional Itsvan Csonka.

En cuanto a los cuatro espadachines de las Islas, aspirantes a un papel relevante en este evento, todos mantuvieron el ritmo con sus respectivas victorias. Así, el grancanario Alejandro Alvarado se impuso a Alexis Alonso, el güimarero Jorge Cabrera a su compañero del CajaCanarias Alberto Hernández, el tacorontero (también del CajaCanarias) Kevin Meneses a Daniel Guerra y el palmero Juan Manuel Acosta a Francisco Andrades.

Hoy toca día importante con la celebración de una ronda doble. Recordar que se juega a 90 minutos por ajedrecista con 30 segundos de incremento por jugada.