EUROPA PRESS | Madrid
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, mantuvieron ayer sendas reuniones con el líder de Ciudadanos (C’s), Albert Rivera, que tiene en sus manos gobiernos como el de la Comunidad de Madrid.
Este cortejo del Partido Popular a Rivera se debe a que la formación naranja también puede representar un papel decisivo en La Rioja, Castilla y León y Murcia, y casi una veintena de capitales de provincia. Por su parte, los socialistas quieren conseguir el apoyo de C’s para aupar a Ángel Gabilondo a la presidencia de la Comunidad de Madrid. En algunas ciudades como Huelva, Mérida o Segovia, el PSOE es la formación más votada y necesita el apoyo de C’s o de formaciones de izquierda.
El presidente de Ciudadanos ya anunció el jueves, antes de intervenir en el Círculo de Economía en Sitges, que había hablado por teléfono tanto con Rajoy como con Sánchez y que habían acordado reunirse en breve. En ambas entrevistas, que se han producido en clima “de absoluta normalidad”, Rivera hizo referencia a que los acuerdos tras los comicios se negocien en cada ámbito autonómico o municipal, informó C’s en un comunicado. “Me he reunido con el presidente del Gobierno de España y con el líder de la oposición”, escribe Sánchez en su cuenta de Twitter. “La nueva etapa que vive España implica cambios y diálogo”.
El encuentro entre Rajoy y Rivera se desarrolló en el palacio de la Moncloa, un almuerzo de trabajo en el que analizaron la situación política en general, revelaron a Europa Press fuentes gubernamentales. Desde el Ejecutivo y del PP se viene insistiendo en los últimos días en que la prioridad del partido es buscar la “estabilidad” propiciando pactos basados en la transparencia y que tengan como ejes la creación de empleo. Una de las claves está en la Comunidad de Madrid, que el PP no quiere perder a seis meses de las generales después de veinte años al frente de esta institución. Sin embargo, la situación se ha complicado para los populares tras la imputación de los consejeros madrileños Salvador Victoria y Lucía Figar en el marco de la operación Púnica. El futuro presidente del grupo parlamentario de C’s, Ignacio Aguado, advirtió de que esas imputaciones dificultan “cualquier acercamiento” con Cristina Cifuentes, cuyo partido “no es capaz de atajar los problemas internos”. Este mismo martes, Aguado presentó su condición previa para sentarse a hablar: el decálogo de medidas contra la corrupción y por la regeneración democrática. En el caso de no conseguirlo Cifuentes lo intentaría Gabilondo.