El presidente en funciones del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, propuso ayer a la Unión Europea que ejecute la interconexión eléctrica entre Tenerife y Gran Canaria y entre esta última isla y Fuerteventura, “proyecto estratégico para el futuro de las energías renovables en territorios insulares” y que podría extrapolarse a otras zonas del mundo con idéntico problema.

Rivero, que participó en un debate sobre sostenibilidad en la Asamblea General de Islas de la Unión Europea, recordó que las interconexiones eléctricas son una prioridad de la política europea en materia de energía, pero que las regiones ultraperiféricas han quedado al margen por su lejanía al continente. “Sin embargo, nosotros también necesitamos esas interconexiones entre las islas y entre estas y el continente africano”, subrayó.

En este sentido, el presidente destacó que el reto de la generación eléctrica en pequeños sistemas aislados, sean insulares o continentales, como la interconexión eléctrica a altas profundidades marinas, no sólo vienen a ayudar en la introducción de energías renovables en Canarias, sino que también afronta un problema compartido por muchos territorios en todo el mundo, “con lo que se nos abre una excelente oportunidad industrial que requiere de una adecuada plataforma de ensayo”.

Canarias, según dijo Rivero, ofrece la posibilidad no sólo de experimentar e instalar novedosas tecnologías de generación eléctrica con fuentes renovables, sino la disponibilidad de sus parques tecnológicos para su desarrollo en otros territorios, particularmente África, mejorando en mucho las opciones logísticas actualmente disponibles para la industria europea interesada.

Recordó que Canarias cuenta con un “excelente” recurso eólico, que supera en muchas zonas las 3.000 horas equivalentes de viento, situándose por encima de las 4.000 en ciertas áreas y que la insolación es muy superior a la de la Europa continental.

Asimismo, dispone de un interesante potencial geotérmico y ya se están ensayando tecnologías off-shore (en el mar) de producción energética, por ejemplo de energía undimotriz proveniente del oleaje marino, y hay propuestas de centrales alimentadas por biomasa. El aprovechamiento de todo ese potencial energético, apuntó Rivero, es uno los principales retos de Canarias, donde se pueden superar esas dificultades técnicas experimentándolas en condiciones controladas y con una población pequeña.