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Los seres humanos – Por Tomás Cano

Recordemos siempre que la apariencia no es la verdad. Recordémoselos a nuestros críticos. La apariencia es una visión simplista y desenfocada de lo que vemos. Muchos hombres, no importa a lo que se dediquen, en nada piensan, desde que están en la cuna hasta la tumba, como no sea en cómo procurarse el dinero que les proporciona poder comprar comida, abrigo seguridad. ¿Por qué? El espíritu de un hombre ha sido siempre destruido por sus semejantes. Porque castigamos con el ostracismo a los hombres hábiles, estadistas, empresarios inteligentes, a los luchadores o a los que nunca desfallecen.

Pero por qué os aburro con esta reflexión, si el saber muchas cosas o haberlas sufrido no nos enseñan a comprender. La sabiduría es conocer el pensamiento por obra del cual todas las cosas están dirigidas a través de todas las cosas (Pericles).

El mundo está lleno de gente dispuesta. Algunos dispuestos a trabajar. Otros dispuestos a dejar que el resto trabaje. Cada hombre debe mantener un cementerio de tamaño justo para enterrar las faltas de sus amigos. Lo que más echo en falta es a ese ser humano, que es preciado en este mundo porque tiene la virtud de aligerar la carga de otro humano.

En fin, un amigo no es más que una imagen que tienes de ti mismo. Espero que el hombre tenga la humildad de que cuando tenga éxito no lo mida por la posición que ha alcanzado en la vida; sino por los obstáculos que ha tenido que superar.