tribuna

También verde – Por Pedro Fernández Arcila

Robert Pollin, ex asesor económico de Obama y catedrático de la Universidad de Massachusetts, ha presentado en Madrid un documento encargado por el partido político Podemos que contiene un plan de inversiones para propiciar el cambio de modelo productivo y la creación de empleo sostenible.

Las conclusiones de este informe señalan que destinando un 1,5% del PIB en inversiones orientadas a la eficiencia energética y al desarrollo de energías renovables se podrían crear, sólo en el primer año de realización, 200.000 empleos verdes. Y lo más importante, con este plan, se lograría desarrollar un modelo independiente energéticamente de los países que nos suministran combustibles fósiles, mejoraríamos la balanza de pagos y obtendríamos una reducción importantísima, por debajo de los topes asignados por la UE, de emisiones de CO2, con lo que también la resentida salud del planeta lo agradecerá.

Se trata de un riguroso documento que, al incorporarlo Podemos a su programa político, lo sitúa como el único partido ecologista del Estado, incorporando a la acción política de un partido con opciones de gobierno lo que ha sido una inveterada aspiración del movimiento verde. Con esta propuesta Podemos se sitúa en un claro referente europeo en la lucha por una economía que integre la ecología y el desarrollo humano.

El informe de Robert Pollin se centra en explicar cómo se pueden asentar los tres grandes pilares de lo que está llamado a ser un factor fundamental del nuevo modelo productivo: eficiencia energética (edificios, transporte público, redes de transporte eléctrico, eficiencia energética industrial), energías renovables ( fundamentalmente eólica y solar) y reducción de la dependencia de las energías fósiles, que gracias a los ahorros que generará la no adquisición de estos combustibles permitiría financiar parte de estos cambios estratégicos. Resulta evidente que frente a la receta de los partidos tradicionales de “más deuda, más recortes, más empobrecimiento” (así hasta que estalle la finita paciencia de los ciudadanos), empiezan a surgir propuestas políticas que optan por zafarse de estas imposiciones y apuestan por invertir en aquellos sectores que tienen mayor valor añadido en tecnología y empleo. En eso Podemos también lleva la delantera.

Es innegable la capacidad que tiene este partido para reactivar e innovar el debate político, por eso esta propuesta, de tendencia claramente ecologista, logrará también sacar al primer plano del debate el futuro de nuestro modelo energético, uno de los sectores estratégicos de nuestra economía.

Por lo pronto el documento aporta solidez y rigor a la vieja aspiración de las organizaciones ambientalistas de lograr una economía productiva que crea empleo y que incorpora los aspectos ambientales, como la reducción de las emisiones en CO2.

Por último quisiera señalar que sería deseable que organizaciones sectoriales como la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético de Canarias analizara, evaluara y traspusiera las propuestas de este documento en clave archipielágica, ayudando a concretar este plan en nuestra tierra, de tal manera que nos permita avanzar en mayores cotas de soberanía energética dentro de un mundo que necesita de energías limpias.

*Concejal de Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz