La rumba, uno de los géneros musicales más importantes y legítimos creados por el pueblo cubano de la vertiente africana, que es completamente profano y que desde 2012 fue proclamada Patrimonio Cultural de la Nación Cubana, fue noticia en estos días desde Rusia. La directora artística y responsable del proyecto Tiempo de Rumba 2015, María Meskheteli, invitó en esta ocasión a tres figuras de Cuba para impartir un seminario de danzas folclóricas cubanas en Moscú. Desde La Habana viajaron a la capital de Rusia la licenciada en danzas folclóricas Jennyselt Galata Calvo, primera figura y coreógrafa del grupo Osaín del Monte, y los bailarines y músicos Adonis Panter Calderón y Yuninsleyvi Ramos, para impartir clases magistrales de danzas folclóricas cubanas durante 15 días.

Estos especialistas declararon a la prensa acreditada que los rusos asimilaron muy bien la metodología de los bailes folclóricos cubanos, demostrando musicalidad, destreza y gran sentido del ritmo, espontaneidad y creatividad para el folclore cubano, y especialmente para la rumba. Desde hace algunos años se vienen celebrando estos eventos en el Viejo Continente. Europeos, nórdicos y hasta del lejano Oriente asisten a clases de rumba, y de esa forma se ha fomentado un intercambio cultural con la mayor de las Antillas. Las giras internacionales del Conjunto Folclórico Nacional de Cuba, el grupo Yoruba Andabo, los Muñequitos de Matanzas, el grupo Osain del Monte y el cuarteto Los Papines, entre otros, han exportado este género musical bailable por los cinco continentes, además de los cursos prácticos de bailes que se imparten en Cuba anualmente en las temporadas de invierno y de verano. Según Jennyselt, Adonis y Yuninsleyvi, fue muy emocionante el final de la jornada en tierras soviéticas, pues los participantes se unieron a ellos bailando una contagiosa rumba cubana, que la prensa tituló Gran final rumbiando en Moscú.